"Escalaban con enaguas y sombrero"

La Semana de Montaña en León arranca este lunes su 36 edición con una charla y documental de Ana Isabel Martínez de Paz en el que repasa la historia de la presencia de la mujer en la escalada del Naranjo y en un ámbito mucho más general

Fulgencio Fernández
24/09/2018
 Actualizado a 15/09/2019
La montañera Ana Isabel Martínez de Paz inaugura este lunes la Semana de la Montaña.
La montañera Ana Isabel Martínez de Paz inaugura este lunes la Semana de la Montaña.
La Semana de Montaña de León, que este lunes comienza, se ha convertido en un clásico para los amantes de la montaña, como no podía ser de otra manera después de 35 ediciones. Y este lunes arranca la 36, hasta el día 28, en la que se presentarán tres charlas-audiovisuales dedicadas al centenario del Parque Nacional de Picos de Europa (todas las proyecciones se realizarán en el Centro Cívico El Crucero, a las 20.15 horas. con entrada libre). Esta primera charla la ofrecerá la montañera leonesa Ana Isabel Martínez de Paz, que hablará de ‘Mujeres en el Naranjo’.

Se tratala de este año de una cita muy especial pues, dicen los organizadores, «estamos en un momento histórico. En este año 2018, celebramos el centenario de la creación del primer Parque Nacional de los Picos de Europa. Nuestro hermoso Valle de Valdeón ha sido la sede del Campamento Nacional de Montaña en su 72 edición,organizado magníficamente por la Federación de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León y que congregó a 300 personas de todo el territorio nacional, con actividades para todos los niveles de adultos y un campamento paralelo para los niños, que disfrutaron de este entorno único».

Estas olvidadas pioneras de la montaña nos han dado una lección de valentía, de seguir pese a todoLa Delegación Leonesa de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León es quien organiza esta XXXVI Semana Leonesa de Montañismo, que este lunes arranca con la ponencia de Martínez de Paz, quien explica que el audiovisual ‘Mujeres en el Naranjo’ es un trabajo «que trata reunir la información sobre una buena parte de las mujeres que han luchado en las paredes del Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes, regalándonos ocho décadas de historias.La proyección tiene dos enfoques: uno, registrar la información de las 42 primeras ascensiones femeninas al Picu ytambién mostrar a las mujeres que han tenido un papel relevante en el progreso de la escalada en el Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu».

Pasará después a un segundo enfoque, que llama «más intimista», en el que muestra la relación que la propiaAna Isabel Martínez de Paz mantiene con esta montaña tan especial para ella «y también todo lo que he descubierto con estas magníficas mujeres que han abierto huella, para que otros hombres y otras mujeres, entre las que me encuentro, puedan cumplir sus sueños montañeros».

Se muestra convencida la profesora y montañera leonesa de que «estas olvidadas pioneras de la escalada en esta emblemática montaña y en otras montañas del mundo nos han dado una lección de valentía, de seguir adelante con sus objetivos contra viento y marea, soportando las presiones sociales y familiares. Desde las primeras ascensiones femeninas a mediados de la década de los años treinta hasta nuestros días».

Soportaron presiones familiares y sociales y hasta la incomprensión de los propios montañeros Y de ello hablará y presentará imágenes, pero sin olvidar a otras grandes protagonistas, como han sido y son «las mujeres oriundas de los Picos de Europa, aquellas que solían ejercer el pastoreo, pero no se tienen testimonios de que realizaran actividades de caza. De esta forma, se ve drásticamente limitada su presencia en las cimas, ya que lo que buscan habitualmente los pastores son los pasos más accesibles para su ganado».

Analiza Ana Isabel Martínez de Paz otros aspectos muy interesantes y seguramente olvidados, como que «la sociedad española sufría las secuelas de su historia, forjada en valores tradicionales y distanciada de los progresos sociales que tímidamente emergían en Europa y América. Dentro de ella la situación de la mujer alpinista en la España de principios del siglo XX era, en cierto modo, un reflejo distorsionado de lo que les había ocurrido a las pioneras de este deporte en la Europa de principios del siglo XIX».

Y así va describiendo cómo «Las mujeres debían enfrentarse a obstáculos que sus colegas varones nunca tuvieron: el acoso de la opinión pública, la incomprensión de sus familiares y hasta la lamentable crítica de algunos escaladores», gentes que seguían creyendo que «ser mujer lleva aparejadas unas funciones muy definidas: las tareas domésticas y el cuidado de sus semejantes», aunque el avance de los tiempos marcara unos hitos fundamentales, y así «cuando se ponen de moda los viajes como actividades lúdicas y culturales, pero accesibles sólo a unos pocos privilegiados, pronto habrá algunas mujeres dispuestas a formar parte de este selecto grupo. Son mujeres con una posición social alta, que descubren estas actividades como una forma de progreso personal. Escribirán diarios de sus viajes y realizarán distintas publicaciones (antropológicas, científicas, etc.)».

Fue un primer paso, pero estas aventureras viajan por todo el mundo y encuentran los lastres sociales propios de su sexo: «Por una parte, los médicos insisten en que los viajes y el ejercicio físico son perjudiciales para la salud de las mujeres, pudiendo repercutir negativamente en su capacidad reproductora; y, por otra, tienen que llevar largas faldas, enaguas, corsés apretados y hasta unos sombreros más o menos encopetados, según la moda del momento, que limitan ostensiblemente sus movimientos».
Después de esta detallada exposición concluye Ana Isabel Martínez de Paz que todo este proceso nos deja claro que «tenemos que ser conscientes que los logros sociales no son gratis. No podemos olvidar la dura lucha de muchas mujeres que incluso dieron su vida por reivindicar los derechos y la dignidad de las mujeres del mundo. Sin esas luchas no existirían los logros femeninos en ningún ámbito de la vida, y en la montaña tampoco».

Y la tarde de este lunes, en León, la última de luchadoras nos cuenta históricas batallas en la Semana de la Montaña.
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