"Es utópico llegar a la plena autofinanciación, pero este año nuestra tasa va a ser del 50%"

–¿Cuál es la situación del centro y qué balance se puede hacer de 2014?
–El año pasado fue complicado por la muerte de nuestro director general. La fase final de la enfermedad, tanto en lo personal como en lo profesional, fue muy difícil para todos. Los últimos meses fueron ciertamente duros. El centro nació en 2008 y fue cuando el escenario global se empezó a poner complicado. Una de las cosas que se ha hecho bien es cambiar el paso sobre la marcha y adecuarnos y adaptarnos a esta situación. Somos una organización pequeña en cuanto al número de personas pero la gran virtud es que tenemos un gran equipo humano. Nos hemos consolidado a pesar de todo dentro de ese difícil escenario. Nuestras previsiones para el año 2015 es que tendremos unas tasas de autofinanciación rondando el 50% o superiores. Y eso para un centro como el nuestro es una tasa altísima. Eso viene a decir que somos competitivos y que hacemos bien las cosas. Ahora toca consolidarnos en base a varios pilares. Uno es la Red Regional de Ciencia y Tecnología. Somos el centro encargado de su diseño, su despliegue y su operación. La red regional para Castilla y León va a ser una herramienta importantísima y va a ser una realidad este año. Las fibras ya están adjudicadas y en fase de despliegue, ya tenemos algunas fibras que nos llegan y los equipos para iluminar esas fibras ya están licitados. Va a ser un eje vertebrador de todas las universidades.

–¿Qué va a suponer esta Red para todo el mundo universitario?
–Esta Red se basa en utilizar fibras que vamos a iluminar nosotros. Por cada una de ellas vamos a ser capaces de meter 160 circuitos de alta velocidad. Los campus van a estar unidos a velocidades superiores a las anteriores, sobre todo los auxiliares como el de Ponferrada, Zamora, Palencia, Soria, Ávila y Béjar. Será una velocidad diez veces superior a las actuales y además a las universidades no les va a suponer dinero. Seremos capaces de levantar circuitos ‘ad hoc’ para proyectos de investigación específicos, tanto dentro como fuera de Castilla y León, incluso en el extranjero.

–¿Cómo se está trabajando con las administraciones públicas?
–Tras el incendio del Ayuntamiento de León, rescatamos sus sistemas y los pusimos en marcha sobre nuestras máquinas. Después, hablamos con el Consistorio porque pensaban en construir un nuevo centro de datos. Pero decidieron que si el servicio lo prestábamos nosotros y funcionaba muy bien, pues que se quede con nosotros, así que seguimos teniendo toda la informática del Ayuntamiento. Como no dejamos de ser un centro tecnológico, consolidamos esta línea de acción que era la de convertirnos en el motor del cambio de paradigma tecnológico de las administraciones públicas. Como tenemos un sistema muy potente, creamos una nube para que la pudieran utilizar las administraciones públicas. Evidentemente estamos utilizando el Ayuntamiento de León como gran escaparate, porque nos queremos convertir en esa referencia para ayudar a las administraciones públicas a avanzar y mejorar en sus sistemas. No debemos olvidar que Castilla y León es una región muy extensa, que tiene más de 2.000 ayuntamientos, la mayoría de ellos pequeños, y la realidad nos dice que los ciudadanos demandamos los mismos servicios independientemente de que seamos ciudadanos de una gran metrópoli o de un pequeño pueblo. Pero también la realidad dice que ese pequeño municipio no tiene los recursos necesarios para tener un sistema como el de un gran ayuntamiento. La compartición de recursos y la economía de escalas es fundamental. Un ayuntamiento pequeño no tiene recursos para tener un servicio funcionando 24 horas pero sí le podemos enseñar cómo transicionar a ese modelo, cómo utilizarnos a nosotros. Por eso nos queremos convertir en el modelo del cambio.

–¿Qué lugar ocupa el Centro en el escenario mundial de la supercomputación?
–Para aparecer en puestos relevantes de la lista top 500 el único mérito es tener dinero para hacer una inversión, pero estar en puestos más altos requiere una inversión cada vez más alta, si no te vas a ir hacia atrás. A lo largo del tiempo han variado los países que ocupan los primeros lugares, porque en los últimos años siempre lo ocupa China, porque tiene dinero para hacer grandes superordenadores. Cuando nació el de León estaba en el puesto 53 pero ahora ya no aparece entre los primeros 500 del mundo porque esa es una guerra absurda. Hay centros muy grandes y poderosos porque invierten mucho para estar en puestos relevantes, ya estamos hablando de que para estar en esos puestos hay que invertir decenas o centenares de millones de euros. Necesitamos una capacidad de cálculo relevante pero sobre todo atender una necesidad de los usuarios y grupos de investigación de Castilla yLeón que no requiere una capacidad tan inmensa de cálculo, sino otras cosas, como cercanía, facilidad de uso, cooperación en el desarrollo de proyectos de I+D, conocimiento en la explotación de proyectos científicos, etc. En esos grandes centros tú usas la máquina y ya está, pero hay que saberla usar.

–¿Hay proyectos para ampliar?
–Sí, todos los años hacemos actualizaciones en la medida en la que hay disponibilidad de dinero, para ello utilizamos obviamente fondos europeos. Este año haremos una actualización significativa. Somos más partidarios de ir haciéndola de dorma periódica cada año que una grande cada cinco.

–¿A qué capacidad está trabajando el Centro ahora mismo?
–Muy alta, prácticamente al 100%.

–¿Se puede lograr a la autofinanciación en el Centro?
–Un centro tecnológico es casi imposible que llegue a la autofinanciación plena, al 100%, es utópico, no hay ninguno en España ni en el mundo que consiga esas tasas. Conozco uno de renovables pero porque producen energía. En el que estaba antes, de ciencia básica, era del 30-40%. Nosotros este año llegaremos al 50% y es una tasa altísima si comparas con otros centros. Hay que tener en cuenta que los gastos de personal y otros fijos son cerca de un millón de euros, que es pagado al 50% por la Junta de Castilla y León y nosotros por nuestros propios medios. Yobtenemos otro millón de euros gracias a nuestros proyectos. Desde la Junta recibimos unos 3 millones de inversión, aunque este año es más por la puesta en marcha de la Red Regional. A ello se añaden los fondos europeos que obtenemos en competencia con otros proyectos.

–¿Cómo se consigue la seguridad cibernética del centro? ¿Se colabora con el Inteco?
– Se logra trabajando mucho. Hemos hecho colaboraciones con el Inteco en el ámbito de la seguridad muy interesantes. Tenemos que ser conscientes de que la seguridad total no existe, el riesgo cero no existe. Desde el momento en el que yo tengo un dispositivo, estoy en riesgo, y eso es extrapolable a cualquier ámbito de la vida. Se trata de ponerlo lo más difícil posible. Lo haces de dos formas: seguridad pasiva y activa, con los elementos de protección más adecuados que encuentres y vigilando qué es lo que está sucediendo y por qué.

–¿El Centro recibe ataques?
–No se puede contar mucho, pero sí, todos los días detectamos ataques.