Es peligroso asomarse

17/12/2020
 Actualizado a 17/12/2020
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Para le generación que aprendimos música en los coches de choque e inglés en los nombres de las discotecas y pubs –Every Body, Royal Sigors, Old Víctor...–pues el bachillerato estaba escrito en francés, el «relaxing cup of café con leche» nos parecióuna prodigiosa demostración de ‘poliglotía’, si el palabro existiera;como llegamos a creer que realmente hablaban inglés personajes tan estrafalarios como Jesús Gil, convencido de que el inglés no tenía más misterio que hablar despacio y a voces.

Era lo que había, a fin de cuentas el inglés sólo lo hablaban en el extranjero y los camareros que iban a Mallorca por los veranos.

En ese ambiente la frase que marcó los viajes de nuestra vida era aquella chapa que avisaba en todas las ventanas de los trenes: «Es peligroso asomarse al exterior»que, dadas las circunstancias,no tenías muy claro si se refería a que si sacabas la cabeza te la podía afeitar en seco la llegada de un túnel o era una metáfora de que andar asomándose al exterior nunca era para ‘cosas buenas’, de hecho lamentaron mucho los frailes habernos enseñado francés para encontrarse que sólo nos servía para ir a Perpignan a ver ‘El último tango en París’ aunque, dicho sea de paso, no eran los diálogos lo que más seducía a quienes hacían el viaje.

Viene a cuento de que tengo para mí que el cartel del autobús viene a decir algo así como «es peligroso asomarse al exterior», pero en más largo.
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