Es la hora de León

La propuesta de CCOO y UGT de crear una mesa por el futuro de la provincia está teniendo buena acogida tanto en los colectivos sociales como en las instituciones y los partidos políticos, que deberían competir por repartir inversiones y no reproches

Instituciones y partidos han de convencer a los leoneses por sus méritos y no por los deméritos de los de enfrente
02/02/2020
 Actualizado a 02/02/2020
Es la hora de León. La propuesta impulsada por los dos principales sindicatos de la provincia, CCOO y UGT, para crear una mesa por el futuro de la provincia esta teniendo buena acogida tanto en los colectivos sociales como en las instituciones y los partidos políticos, que deberían hacer propósito de enmienda y a partir de ahora competir por repartir inversiones y no reproches sobre la responsabilidad de las demoras y los incumplimientos que acumulan muchas de ellas. «Ya está bien de echarse la culpa unos a otros», señalan los líderes sindicales en la entrevista que hoy publica este periódico. Y razón tienen, porque de nada vale mirar al pasado, de nada sirve discernir quién o quiénes son los culpables del declive de nuestra tierra, más que nada porque, les guste o no, unos y otros se reparten las responsabilidades. Porque tan cierto es decir que la situación económica que dejaron los socialistas en 2011 bordeaba la ruina como defender que los populares recortaron muchos de los proyectos sin que desde León se trasladase a Madrid con la suficiente contundencia la necesidad de los mismos para nuestra provincia. De nada vale enzarzarse en estos debates como hicieron PSOE y PP durante la sesión plenaria del Ayuntamiento de León celebrada el pasado viernes. Hay que mirar el futuro y la propuesta de los sindicatos puede ser positiva en este sentido si las instituciones y los partidos se sientan a la mesa en disposición de convencer a los leoneses por sus méritos y no por los deméritos de los de enfrente. Si todos lo hacen, darán buen ejemplo a unos ciudadanos que a partir de entonces deben pelear también por ese futuro en la medida de sus posibilidades, dejando de lado ese victimismo y ese cainismo tan habitual en la sociedad de nuestra provincia y sumándose a esa creciente sensación de que es la hora de León.
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