Es el mercado, amigo

La Deportiva ha hecho la mejor vuelta de su historia en Segunda División. 37 puntos, casi nada. Si hacemos un ejercicio rápido de hemeroteca —en realidad lo hizo esta misma semana nuestro siempre diligente y gentil Jorge Alonso—, en los últimos 10 años solo dos equipos se quedaron fuera de la fase de ascenso con los números que han firmado los bercianos.

Y aunque el crecimiento del equipo desde aquel bendito día en el que Bolo decidió venir al Bierzo ha sido meteórico y la ilusión de la comarca inmensa, sería de ilusos no reconocer que también da un poquito de vértigo.

Porque sobrepasada la primera mitad de la competición y estando más cerca del ascenso directo que de la séptima plaza —y con la zona de descenso a 17, ¡17! puntos— es imposible no soñar con hacer algo histórico.

¿El problema? Que lo que para la Ponferradina es el reto más grande de su casi centenaria historia, para muchos otros es una obligación. Es lo que tiene ser un David entre Goliaths.

Y eso significa que en diez días, cuando se abra de nuevo el período de fichajes, los más poderosos —que no los mejores— volverán a lanzar billetes a diestro y siniestro para intentar tapar sus vergüenzas mientras que los que hacen bien las cosas tendrán que volver a tirar de ingenio. Cómo diría aquel gurú caído de la Españita del ‘pelotazo’, «es el mercado, amigo».

Visto la política reciente de la dirección deportiva, no me cabe ni la más mínima duda de que se estará a la altura, pero para ello, es inevitable asumir riesgos, y todo sabemos lo que eso significa. Para que haya ‘Kepas’ y ‘Aguzas’ también tiene que haber ‘Pallareses’.

Lo que está claro es que, sí o sí, el equipo necesita un empujón en forma de refuerzos si quiere luchar de verdad por acabar entre los seis primeros. Porque si bien hay muy buenos mimbres y una base de 14 o 15 jugadores de rendimiento asegurado, la carrera hacia el ‘playoff’ es un maratón en el que el fondo de armario es decisivo. Esperemos que los Reyes Magos dejen un buen regalo en el Bierzo.