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Es ‘complicao’

17/01/2021
 Actualizado a 17/01/2021
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«¿A qué te dedicas?». La típica pregunta formularia para iniciar conversación cuando conocemos a alguien provoca últimamenteun curioso fenómeno. «Es ‘complicao’», oímos cada vez con más frecuencia. ¿Cómo que ‘complicao’? Di: «Soy contable en una fábrica de vidrio», «soy psicólogo en la cárcel» o incluso «soy un rico heredero rentista». Verás qué dificultad hay ahí. Lo que pasa es que esa respuesta es una manera de ocultar explicaciones que no se quieren dar. Por ejemplo: «Especulo». O bien: «Redacto informes que nadie se lee». O la clásica: «Me toco las gónadas con ambas manos en un chiringuito relacionado directa o indirectamente con las administraciones públicas».

La nevada de la semana pasada ha vuelto a meter a millones de personas en la dinámica del teletrabajo. Y con ese encierro han vuelto a aflorar las cuestiones referentes a esos nuevos empleos aparentemente rodeados de una gran importancia, pero que nadie sabe exactamente qué aportan. Tampoco es plan de ponerse materialistas ahora, pero este universo virtual en el que metemos horas es una chusta porque no es tangible. Y crear una economía en torno a cosas que no sólo no podemos tocar, sino que incluso son irreales –como los números aquellos de las matemáticas– no hace más que crearnos problemas.

Lo vimos en la crisis financiera de 2007, cuando descubrimos atónicos que esa enmarañada arquitectura económica era en realidad un paraguas oscurantista para que los de siempre siguiesen haciendo sus mamoneos, ocultos de la luz pública. Había aseguradoras que apostaban contra sí mismas, por si las cosas iban mal, no fuera a ser que dejasen de ganar. Pero, claro, las palabras –siempre las palabras– estaban ahí protegiendo el tinglado: «mercado secundario», «créditos second-chance», «desregulación»...

La misma sensación se repite ahora, cuando vemos el panorama ante la llegada del dinero del Plan de recuperación de la UE y los criterios para que estas ayudas se repartan. Todos estamos de acuerdo en que hay que favorecer las comunicaciones y la capacidad de acceso de los productos a los consumidores, pero todavía estoy esperando a escuchar un argumento sobre por qué necesita digitalizarse un agricultor de cebada que sale en estos mismos momentos de casa con el tractor. O, mejor dicho, estoy esperando escuchar un argumento por parte de alguien que no lleve un micrófono-diadema como Britney Spears y habla mientras camina por un escenario pasando filminas. ¿A qué te dedicas tú, exactamente?
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