"Es absurdo hablar de dejadez. No alcanzamos el nivel que se requería"

El capitán de la Cultural, Sergio Marcos, señala que "el club y yo compartíamos la decisión de no seguir, hay que saber terminar las etapas. Ahora seré un aficionado más desde fuera"

Jesús Coca Aguilera
29/05/2021
 Actualizado a 29/05/2021
Sergio Marcos, durante un partido con la Cultural en el Reino de León. | MAURICIO PEÑA
Sergio Marcos, durante un partido con la Cultural en el Reino de León. | MAURICIO PEÑA
Era el único superviviente del año de Segunda, pero su etapa en León llega a su final. Es el mediocentro Sergio Marcos, que analiza en una entrevista en La Nueva Crónica esta última temporada, pero también el global de sus tres años en la Cultural.

–Ha sido una etapa larga, tres años y medio en León. ¿Qué balance haces ahora que llega a su final?
–Me ha servido para crecer como jugador y persona, saco cosas positivas porque he sido feliz, pero ha llegado el momento de cambiar de aires y seguir en otro lado, que aún me queda mucho fútbol.

–Fichas en el quizá era el peor momento de tu carrera, el único en el que no jugabas, en el Valladolid. ¿Cómo recuerdas esa llegada a León?
–Siempre intento tomarme cada cambio como que va a ser para bien y llegué con muchas ganas e ilusión. Creo que esa temporada estaba en un buen momento pero tuvo mal final con ese descenso que no me imaginaba.

–Y ese debut soñado, saliendo en la segunda parte y metiendo en el último minuto el gol para ganar al Lorca...
–Fue increíble la verdad, parecía una señal de que había acertado, el salir y meter el tanto para ganar... pensaba también que servía para dejar claro el compromiso con el que yo llegaba aquí.

«Jugando más adelante estaba muy a gusto y disfrutaba, pero yo hago lo que se necesita y me piden. Las lesiones influyeron»–De las alegrías a las penas, ninguna mayor que el descenso ante el Numancia. En un año en el que estabas a grandísimo nivel, ¿le has dado muchas vueltas a si podría haber sido todo distinto de haber podido jugar ese día?
–Fue una pena, si me hubiesen operado uno o dos días antes me habría dado tiempo a jugar, lo intenté hasta el final pero no pudo ser. Podría haber pasado lo mismo o incluso peor, nunca se sabrá, es verdad que en la grada estuve mucho más nervioso aún, porque no podía hacer nada y estabas pendiente del campo y del resto de resultados.

–Fuiste una de las pocas piezas de la columna vertebral de aquel año que se quedó en Segunda B, cuando con tu segunda vuelta habrías tenido hueco seguro en un equipo de Segunda. ¿Te arrepientes de esa decisión?
–De verdad que no, tengo claro que actuaría igual. Al final la Cultural es un grandísimo club, que hizo un gran proyecto para volver a ascender y aunque en lo deportivo no se consiguió yo siempre estuve a gusto y bien aquí, han sido tres grandes años.

–¿Crees que no se ha vuelto a ver con regularidad esa versión de Sergio Marcos que vimos en León en Segunda?
–No sé, al final ha habido varios entrenadores y cada uno te pide una cosa y viene con su idea, yo con todos he intentado dar lo mejor, salieran mejor luego las cosas o no.

–¿Tu estilo te hace mejor jugador de Segunda o mejor para ese estilo que tenía Rubén de la Barrera?
–No sé, al final he jugado muchos años en Segunda B y he estado bien, no creo que sea cosa de categorías. Y de entrenadores, yo es que con todos he jugado casi todos los minutos, de ninguno hablaría mal, aunque es cierto que con Rubén disfruté y me divertí muchísimo.

«No juego los dos últimos partidos por una microrrotura, sino era el primero que quería estar ahí. Seguiré en España» –Este año llega Idiakez, te adelanta la posición y vemos varios de tus mejores partidos, pero luego vuelves a actuar más atrás. ¿Por qué?
–Hubo situaciones del equipo que influyeron en ello, tuvimos muchísimas lesiones. Yo jugando más adelante estaba muy a gusto y disfrutaba, pero hago lo que se necesita y me piden, sea más adelante o más atrás.

–¿Pero no habría sido más lógico dar continuidad a lo que funcionaba?
–Al final Idiakez nos daba libertad para llegar más o menos, también dependía de los jugadores que estaban en ese momento en el campo que actuaras de de una manera o de otra... No es que él me dijera ‘Sergio, no subas’.

–Pocos jugadores levantaban sentimientos tan contradictorios en la grada como tú...
–Esto pasa en el futbol, hay gente que le gustas y otra que no, también a lo mejor estarían cansados de verme siempre allí, si le sumas el coger el brazalete que siempre te hace estar más en el punto de mira... Pero yo siempre he dado lo mejor por el club y la afición y asumía eso, no pasa nada por ello.

–¿En qué crees que podían tener razón tus críticos?
–Hay momentos de partidos en los que las cosas no te salen bien y es normal que te critiquen. Casi diría en lo que no, en hablar de dejadez, eso sí que no lo comparto y lo veo absurdo.

–Con la perspectiva que dan las semanas transcurridas. ¿Por qué crees que se hundió así el equipo?
–Creo que fue un tema de fútbol, que no logramos estar al nivel de los que equipos que consiguieron llegar al ‘playoff’, nada más que eso.

–Pero, ¿por qué? Porque en otros momentos de la temporada sí habíais logrado alcanzarlo...
–Al final cuando sufres esas dos derrotas seguidas con Celta B y Zamora entras en una dinámica negativa y es muy difícil salir de ella. Teníamos un equipazo, de verdad lo que creo, pero no alcanzamos el nivel que se requería.

«No me arrepiento de seguir tras el descenso, lo volvería a hacer. En León he sido feliz y seguiré celebrando sus éxitos» –El partido de Covadonga, por cómo se afrontó y lo que pasó, ¿fue clave en el inicio de esa caída?
–Es un partido más en el que no salieron las cosas bien y, al perder, todo lo hecho es malo. Pero es que luego ganas allí a Unionistas en el inicio de la segunda fase y parece que ya has ascendido...

–Como integrante de ese centro del campo bastante criticado. ¿Crees que en casi todos los partidos ‘grandes’ fuisteis superados en esa parcela?
–Yo no lo veo así, partido clave también era el de Soria y ganamos 0-2 estando muy bien ahí. Creo que en todo ese tipo de encuentros, perdiéramos o no, siempre competimos bien y dimos la cara. Y sobre lo del centro del campo para nada, al revés, creo que hubo muchos momentos de esas citas en los que estuviste mejor que tu rival.

–Ramón González al coger el equipo dice que se lo encuentra hundido. Felipe Llamazares en el balance habla de falta de liderazgo. ¿Qué pasó a nivel mental en el vestuario?
–A ver, cuando Ramón llega el equipo está jodido porque se ve lejos el ‘playoff’ y es un golpe, pero lo de la falta de liderazgo no lo comparto para nada. Respeto esa opinión, pero no la comparto.

–Con Ramón no juegas y empiezan las especulaciones: que si te ha mandado a la grada en Vigo, que si te has borrado del partido del Zamora...
–El club este año ha llevado esa dinámica de no dar muchas pistas sobre lesionado y no informó, pero yo estaba tranquilo porque sabía que tenía una microrrotura y no podía entrenar, sino era el primero que quería estar ahí. Veías comentarios y te entraban ganas de contestar la verdad, pero pensabas ¿para qué? El club sabía lo que había.

–Se acaba la temporada y llega el momento de separar los caminos. ¿Cómo y cuándo te lo comunican?
–Se reúne el director deportivo individualmente con nosotros, va hablando con cada uno y a algunos nos llaman al tiempo para decírnoslo y a otros se lo comunican en el momento.

–¿En tu caso fue en el momento?
–No, fue con el tiempo cuando hablamos y me lo dijeron, y bueno tanto unos como otros compartíamos la decisión.

–¿Hubieras dado por acabada la etapa aunque te hubieran dicho de seguir?
–Sí, yo creo que sí, era el momento de cambiar para el club y para mí, hay veces que hay que saber acabar las etapas y ahora sólo me queda desearles lo mejor para siempre.

–Es tu etapa más larga en un club junto a la del Villarreal, con el que disfrutarías viéndole ganar la Europa League...
–Sí, y me hizo una ilusión tremenda, era uno más de ese equipo viéndoles y animándoles, porque me parece un club espectacular y uno de los equipos que más se merece eso.

–¿Vivirías igual desde fuera en un futuro un ascenso de la Cultural?
–Seguro que sí, sería un aficionado más siguiéndolo desde fuera y me alegraría muchísimo. Todos estos años hemos soñado con ello y ojalá el próximo tengan la opción de conseguirlo.

–En una época en que muchos se van al extranjero, ¿tienes claro que tu futuro pasa por seguir en España?
–Es probable que siga aquí, sí.

–Si tuvieras que elegir cinco compañeros de todos los que has tenido en León por unas otras razones, ¿quiénes serían?
–Es difícil, hay muchos, pero quizá Antonio Martínez, Eric Montes, Julen Castañeda, Eneko Capilla y Saúl.

–¿Y un entrenador?
–Rubén de la Barrera es un entrenador top, pero no podría quedarme sólo con uno, es que con todos he jugado.

–Con el director general, Felipe Llamazares, siempre tuviste feeling.
–Tengo una relación increíble con él, es un amigo que me llevo de aquí.

–Y por último, la afición. ¿Qué le dirías como despedida?
–Les daría las gracias por todos estos años y por cómo me han tratado. Es una pena que no viviéramos cosas más bonitas, pero deben saber que conmigo siempre tendrán una persona que estará ahí animando y que les deseo lo mejor, ojalá que en el futuro celebremos, porque yo también lo haré, muchos éxitos.
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