"Realmente lo que estamos es dando la confianza de que la persona que está detrás del dispositivo es quien dice ser», añade el responsable de esta empresa con base en Madrid. "Es un producto muy innovador con grandes posibilidades a nivel internacional, por lo que ya hemos firmado acuerdos con clientes internacionales", detalla Nabalón sobre su compañía, que también está inmerso en un proceso de financiación para dar el salto al resto del mundo. Pero la compañía tenía cuatro trabajadores cuando se apuntó al programa de 2015, así que esta iniciativa fue un antes y un después para Electronic Identification.
"Hubo cinco finalistas de 60 inscritos, y logramos estar en la final del Cybercamp, donde quedamos terceros", explica Nabalón. Luego llegó el proceso de formación, que supuso un espaldarazo a su trayectoria puesto que aportó "un gran valor a la compañía", pero también porque pudieron conocer a los inversores presentes en aquella cita. "Para la red de contactos es muy interesante este tipo de programas, pero también por los eventos de marketing y por los de financiación", señala sobre el primer programa completo de formación que hizo el Incibe y que tiene unos resultados óptimos.
Counter Craft y Continuum Security, las otras dos empresas surgidas en 2015
Otra de las empresas que formó parte de ese programa de 2015 es Counter Craft. Según explica su máximo responsable, David Barroso, todo empezó en septiembre de 2015 con "una idea en un Power Point y ahora es un producto que se vende de forma internacional y con 15 empleados", resume. "Llevábamos muchos años trabajando en el mundo de la ciberseguridad, vimos una oportunidad y nos lanzamos a montarla", explica. "Vimos por internet que estaban preparando un programa de aceleración y nos apuntamos para que nos pudieran ayudar y aconsejar", afirma sobre el inicio junto a sus dos socios.
De esta forma empezó la compañía, que tiene entre sus clientes a empresas tanto del sector financiero como del energético. "Lo que hacemos es que como sabemos que los sistemas de seguridad van a fallar porque no hay ninguno perfecto, desplegamos trampas para intentar cazar a los atacantes", señala sobre su producto.
"Tras cinco años siendo una consultoría de seguridad informática, observamos que comenzaba un crecimiento agudo de la demanda de seguridad en aplicaciones", explica la directora de Operaciones de Continuum Security, Cristina Bentue, otra compañía acelerada por el Incibe en el programa de 2015. Así surgió un año antes su idea de desarrollar productos para el sector de la ciberseguridad. "Cuando conseguimos la versión Beta de la herramienta y sin ninguna licencia vendida todavía, nos inscribimos en el programa piloto de la aceleradora del Incibe para que nos ayudaran a diseñar el modelo de negocio, las estrategias de ‘go-to-market’ y a ayudarnos a enfocar nuestro ‘pitch’ para atraer inversores", añade Bentue. "Un año y medio más tarde, hemos pasado de ser dos empleados-fundadores a ser diez personas", añade sobre su programa, que automatiza la generación de modelos de riesgos en las arquitecturas de las aplicaciones.