120 semanas, contaba Juan que les llevó crear estos pequeños luchadores, elaborados con materiales sostenibles y con impresoras 3D. Su grupo exponía dos de ellos a modo de prueba, pero habían creado seis, preparados para dar el salto al mundo empresarial. ¿Los robots nos quitarán el trabajo? Él tiene claro que no: "para nada, no hay que ser tecnófobo, por favor, los robots simplemente nos van a ayudar y complementar como estamos haciendo hoy en día, los robots son el futuro, las empresas ya tienen muchas máquinas autónomas y esta es una de ellas”, añadía Juan.
Entre los proyectos expuestos, destacaba también el de cuatro jóvenes alumnos de primero de ingeniería aeroespacial. En su primer año universitario, han logrado crear un motor a partir de piezas recicladas y campos magnéticos para generar el giro. El reto de inventar, explicaba su líder Margarita, es resolver los inconvenientes que surgen. "Tuvimos un problema con las escobillas que conectan el motor con la corriente, porque tenían demasiada resistencia y no pasaba la corriente o por ejemplo que no nos cabían las propias bobinas porque no habíamos calculado bien el espacio”.
III edición del concurso
Este jueves la ULE ha celebrado la tercera edición de un concurso con el que la Escuela de Ingenierías quiere que los proyectos elaborados durante el curso, salgan del aula y puedan conocerse por parte de la comunidad universitaria y empresarial de León. Participaban ingenieros informáticos, industriales y aeroespaciales en dos categorías. "Una más tecnológica, que son prototipos más físicos y otra más informática de desarrollo de software", informaba el director de la Escuela de Ingenierías, Joaquín Barreiro.
Preguntado el director por los proyectos más destacados, afirmaba que era difícil elegir, pero sí valoraba las múltiples disciplinas que aunaban todos los prototipos planteados. "Hay generadores de energía eléctrica con sistemas muy novedosos, equipos con fabricación aditiva tratando de mejorar tecnología de moldeo de metales o aplicaciones software en todos los ámbitos". Los alumnos participantes podían crear en libertad, sin condicionantes a la hora de determinar los proyectos que podían diseñar, preparándose así para el mundo empresarial del que formarán parte pronto y para el que deben aprender todo el proceso de diseño, así como las capacidades de marketing para 'vender' el producto.
"Han desarrollado ingenios muy valiosos y con mucho potencial y esto les hace coger valor exponiendo lo que han realizado", a modo de "incentivo para seguir ingeniando", explicaba la subdirectora de Relaciones Institucionales de la Escuela de Ingenierías de la ULE, Inmaculada González. La versatilidad de la ingeniería es algo que también querían destacar los organizadores de esta exposición y concurso, porque en los equipos estaban mezclados alumnos de los diferentes grados de Ingeniería de la Facultad.
Premios
Un jurado empresarial y universitario valoraría después los proyectos para elegir ganadores, que recibirán entre 90, 150 y 300 euros, del tercer al primer premio respectivamente. Además, gracias a la colaboración con los empresarios de León, en concreto la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) y la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa (Fgulem), había dos premios extra: una cena en un conocido restaurante de León y una tarjeta regalo para compras online.