Entorno espectacular de valles, montañas y minas

La ruta parte de una de estas poblaciones ribereñas hacia la cumbre que domina la localidad centro de la zona

Vicente García
03/11/2017
 Actualizado a 16/09/2019
Restos de la mina de la Divina Providencia. | VICENTE GARCÍA
Restos de la mina de la Divina Providencia. | VICENTE GARCÍA
La zona de Cármenes tiene una orografía singular para la realización de rutas, una vez pasadas las Hoces de Vegacervera se abren valles a izquierda y derecha del río Torío hacia diferentes lugares, como Rodillazo, Valporquero, Getino, Canseco…, así como las localidades que jalonan las riberas del hermoso río.

La ruta que hoy se presenta parte de una de estas poblaciones ribereñas hacia la cumbre que domina la localidad centro de la zona. Es posible realizar una ruta circular, que no incluiría una de las dos minas de cobre y sí debería seguir un tramo de carretera, pero se desea pasar por los restos de las minas de la Providencia y la Profunda, que es el objetivo de esta ruta, aparte de la cumbre.La minería del cobre en esta zona data de la prehistoria, ya que se han encontrado varias hachas y mazas para extraer mineral de la época neolítica y se cree que también fue explotada por los romanos, en la zona de la Profunda.La ruta puede tener sus alternativas, bien siguiendo hacia la zona de salida del mineral, por lo que fue línea de baldes hacia Villamanín, concretamente hacia Golpejar donde se encuentran las ruinas donde estuvieron ubicadas las oficinas y construcciones para la recogida del mineral para su salida hacia Gijón y desde allí a los países que se beneficiaron del mismo.Para empezar a andar es necesario llegar a la localidad de Villanueva de Pontedo, cruzarla y salir por un camino ascendente en dirección oeste donde se encuentra un abrevadero, dejando a la derecha el cauce del arroyo de los Canales y se sigue durante poco menos de dos kilómetros, siempre por el camino sin desviarse.Al llegar a un cruce, una vez vadeado el arroyo de la mina se gira a la izquierda y se sigue camino arriba por el citado arroyo, encontrando ya al principio las ruinas de construcciones de la mina de la Divina Providencia. Se sigue subiendo por el camino dejando el arroyo a la izquierda hasta que se encuentra la presa que existía en las instalaciones cuando la mina funcionaba y ahora está reventada.Un poco después se ven los restos de las construcciones mineras de las que queda algún arco, muros caídos, los restos de los hornos, las bocaminas y las escombreras en las que se ven trazas de los minerales extraídos. No se ven en cambio las estructuras de la línea de baldes que conectaba con las instalaciones de Golpejar, hoy en ruinas.Pasada la mina la ruta continúa valle arriba durante un tramo, y puede seguirse hasta el collado y después ascender a la cumbre, o bien ascender buscando caminos y trochas de ganado hacia la izquierda para coronar una collada situada a la izquierda del Pico Carba, una serie de formas calcáreas que se pueden ver debido a su singularidad. Después se toma la cresta en dirección oeste hasta llegar a una cumbre algo más baja que el Currillos, el Cueto Pedrero y el Pico la Carba, para encontrarse al final una zona rocosa que hay que ascender entre hierbas y roca con alguna que otra caída, por lo que es preciso tener cuidado sobre todo si hay hielo, nieve o la roca se encuentra mojada.

Al final se corona la cumbre del pico Currillos o Peña de los Bueyes, de 1943 metros desde donde se puede ver una hermosa panorámica con lo picos Fontún, Brañacaballo, las Tres Marías, el Bodón, la Barragana, Peña Laza y las montañas más alejadas como el Espigüete, Peña Ubiña y el Teleno. Las localidades de Cármenes, Villamanín y Busdongo así como las del valle de Torío se pueden ver también perfectamente.

Para descender se baja del roquedo y se vuelve a hacer la cresta en dirección contraria. Pasado el Cueto Pedrero se comienza a descender en dirección sur y sureste por trochas de ganado y caminos en la roca y más tarde entre matorral, para llegar a la alambrada de separación de municipios que se baja sin cruzarla hasta la pradera y más tarde se cruza y se desciende en dirección Este hasta encontrar una pista recién realizada que baja y luego sube. Antes de que comience a subir se abandona y se sigue un sendero bien marcado que lleva a la mina de la Profunda, un boquete enorme con algún que otro derrumbe, así como diversas galerías de prospecciones que se ven allí. El camino es un poco aéreo pero bien marcado y desciende hasta otro más llano, pero que está al principio tapado por una gran roca que ha caído recientemente de la parte más elevada del roquedo y que hay que pasar con cuidado para tomar el camino que baja hasta la collada de Cármenes donde finaliza la ruta.
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