Este martes ha sido el último día de esta iniciativa que ha durado dos meses y en la que se han llevado a cabo cuatro tipos de talleres. El de ‘Gimnasia’ ha buscado mejorar la movilidad, la salud cardiopulmonar y el mantenimiento de la calidad de vida, con el deseo de que las personas que han participado sean autosuficientes en los aspectos cotidianos de su día a día. El de ‘Memoria’ ha fomentado la capacidad cognitiva, y para ello se han utilizado unos cuadernillos de ejercicios destinados a estimular la mente. También se han realizado juegos y otras tareas más dinámicas.
El tercero fue el de ‘Informática’, que ha enseñado a manejar un ordenador, para así fomentar la autonomía e independencia personal. En este punto hay que destacar que se creó un blog, y que quienes tomaron parte en este taller han podido escribir sobre diversos temas.
Por último, el taller de ‘Teatro y risoterapia’ ha tenido el objetivo de lograr beneficios terapéuticos a nivel físico, mental y social mediante la risa, y entre otras cosas se ha trabajado con varias obras cortas de teatro.
Una experiencia muy enriquecedora
Sandra Tascón explica que el proyecto “ha sido una gran oportunidad al conocer mejor a cada persona y poder desenvolver mi futura labor profesional en el campo de la vejez. He trabajado con ellas individualmente cuando han tenido dudas, cuestiones o nuevas propuestas que querían implementar, es decir, he podido crear un clima de confort tanto para ellas (que algunas no se conocían, otras hacia mucho que no se veían...) como conmigo misma”.
La estudiante de Educación Social de la ULE añade que “al estar en un grupo tan pequeño los beneficios que he tenido han sido muchos”, y entre ellos destaca “la afinidad y el apego que se ha creado”.
Los resultados se conocerán en breve, ya que ha realizado un cuestionario sobre calidad de vida antes y al final del programa, que según indica Sandra Tascón. “me permitirá ver el balance de todos los aspectos que realmente medirán el impacto que han tenido los talleres”.
En el apartado de conclusiones, Tascón señala que “entre todas hemos conseguido que ocupen parte de su tiempo en pasárselo en grande con gente con la que apenas se relacionaban a pesar de que vivían en el mismo municipio”. Además, y en estos tiempos marcados por la situación provocada por la pandemia de covid-19 “ha servido también como una pequeña ‘desconexión’, tanto para ellas como para mí”.
La joven estudiante quiere resaltar el gran trato que ha recibido por parte del Ayuntamiento de Garrafe, “en especial a la concejala de Cuentas, Hacienda, Régimen Interior, Cultura, Educación, Deportes, Juventud y Festejos, Olga García, que me ha guiado durante todo el programa confiando ciegamente en mí, a pesar de que no me conocía. Por eso quiero agradecer la gran oportunidad que me han ofrecido y la confianza que han depositado en mí para realizar este programa que he desarrollado con tanta ilusión”.
Sandra Tascón Puente insiste en que “todo esto ha sido posible gracias a las Becas 'Ralbar' proporcionada por la Fundación Banco Sabadell en colaboración con la Universidad de León. Ha sido una gran oportunidad para mí, que nunca pensé que se me daría, estando aún en el tercer curso de educación social. Ha sido un choque de realidad, -afirma-, al darme cuenta realmente de que mi labor profesional ¡acababa de empezar sin haber acabado la carrera! He aprendido mucho, y lo importante es saber seguir hacia delante con esfuerzo y dedicación, para conseguir todo lo que te plantees”.
“Desde aquí recomiendo a todos los jóvenes estudiantes de la ULE, -concluye-, que aprovechen oportunidades tan maravillosas como ésta, porque aparte de desarrollar tu futura labor profesional, te desarrollas íntegramente con algo que verdaderamente te llena. Y además…. ¡Te ganas un sueldo y un alta en la seguridad social, que no está nada mal!”