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Enemigo público nº 1

30/01/2019
 Actualizado a 17/09/2019
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Cada vez es más fácil ningunear a Óscar Puente, ese alcalde de Valladolid al que se le está quedando una pose de Javier León de la Riva que pronto tendrá que empezar a delinquir para que así pueda llegar a su altura. Porque cuanto más critica a otras provincias, más deja claro que lo único que quiere es ganar adeptos en una hipotética causa ‘pucelanista’, a imagen y semejanza de todos los movimientos supuestamente defensores de cada parcelita de tierra. Porque ondear la bandera propia en contra de la de los demás lo están haciendo miles de personas en toda España, ya sea en Cataluña o contra Cataluña, a favor y en contra de cualquier intento por imponer lo propio en contra de lo ajeno y que, solo hay que ver el odio que genera, parece que es insultante e, incluso, digno de llegar a las armas.

Creo que es fácil ignorarlo porque sus argumentos bordean lo infantil, como esas discusiones que teníamos de pequeños (y ahora, obviamente) defendiendo al equipo de fútbol por encima de los demás, y muy complicado lo tenías para no dar un argumento convincente para defenderte o, si así viene al caso, acusar al árbitro y al VAR de las carencias de tu club.

La provincia de León no deja de buscarse adversarios para olvidarse de sus problemas y de sus culpables, por más que esta vez haya algo de razón en criticar al alcalde vallisoletano, al que es más fácil para muchos convertir en enemigo público número uno que en rebatir sus supuestos argumentos en favor de su ciudad.

Por eso se me ocurre que lo mejor que se podía hacer para ningunear a Puente es darle la razón. Exponer todas las inversiones que ha hecho la Junta en la provincia en todos estos años, para que tenga argumentos en esa supuesta lucha contra León. Sumarle todo el dinero invertido, incluidas las subvenciones, y comparar con el resto de provincias. Aunque esto quizá no interese porque Valladolid, no hay duda, es la primera, y León no es la última...
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