Encargando motores (políticos), que no calentando

Después de un impresionante San Froilán, seguido de una fiesta del Pilar con una buena concurrencia, ya empezamos a vislumbrar, como se expresa en algunos diccionarios, «algo por medio de pequeños indicios», sin estar el pescado todavía vendido, cuales son las maniobras políticas por ver eso de, sal tú, que ahora me toca a mí. A cuenta viene el dicho que escuché hace muchos años, como otros tantos que cada semana saco a la palestra, y que decía, o dice, «No corre mucho el de adelante, si el de atrás no para». Lo que pasa es que, por si las moscas y por si los idus no son favorables, deben tomar posiciones para no quedarse fuera de la carrera porque, aquí no se trata de poner los pies en polvorosa sobre cualquier pista deportiva, si no de coger cacho aunque se llegue el último

De lo que se trata es de diferenciarte del socio con quien estuviste de la mano hasta unos meses antes de la próximas elecciones, para qué, los que te votaron en los anteriores comicios, vuelvan a votarte en los que se avecinan, y que los ‘Idus’te proporcionen buenos augurios para hacerlos realidad. Ahora, que casualidad, como dice una canción popular, «todos somos de León contentos de ser de aquí» para que, si se sale elegido, vengan días y caigan ollas, sin tener en cuenta las malas previsiones que estos días aparecen en la prensa respecto a la perdida de población en unos años y con ello la de vida que ello conlleva. Yo suelo moverme entre amigos y amigas relacionados con la política, y que tienen, o tuvieron, gran protagonismo a la hora de representar a los partidos por los que fueron elegidos/as y que, actualmente están en la sombra en sus trabajos, (los/as que los tienen,) que la mayoría no pueden decir eso. Me llama la atención que León fuera el destino político de dos personas, de diferentes partidos y que ninguna de las cuales pasara desapercibida, en cuanto al desempeño de su cometido. Que casualidad, me refiero al no hace mucho fallecido (2 de enero de 2021), Arsenio López Huerta, abogado, economista y escritor, además de receptor de varias condecoraciones por meritos propios. En su etapa como gobernador de la provincia por el PSOE es recordado con cariño por todos los que le conocimos, debido a la afabilidad con que trataba a todo aquel que requería de sus servicios. Su permanencia en León transcurrió entre los años 1990 y 1993 y durante ese corto espacio de tiempo, Arsenio, dejo más huella en nuestra provincia que muchos de los que, en toda una vida en nuestra tierra, han estado ocupando cargos, o carguillos.

Yo tuve la ocasión de conocerle, y de entablar una cierta amistad en mi etapa como concejal por el CDS, y de asistir a presenciar partidos de baloncesto, dada su anterior práctica del mismo en los años sesenta como base nada menos que de un Real Madrid triunfante, al ir a recogerle en el gobierno civil con mi vetusto Volkswagen, ‘escarabajo’, (no era amigo de usar el coche oficial más que para los viajes imprescindibles). Sería muy prolijo reflejar todo el afecto que aglutinó durante los tres años que permaneció en León. Después desempeñó cargos de mayor responsabilidad fuera de León, donde él y yo perdimos el contacto.

Con el tiempo, y estando un servidor fuera de la política activa, por otras circunstancias, tuve la ocasión de conocer, mira por donde, a otro/otra, peso pesado de la política, en este caso femenino, como es Teresa Mata Sierra, catedrática de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad de León, poseedora, además, de innumerables titulaciones, publicaciones académicas, así como autora de múltiples trabajos académicos imposibles de relacionar todos ya que ocuparían un espacio del que no disponemos. Fue nombrada para el mismo cargo, si bien ahora con la denominación de subdelegada de gobierno, desde el año 2015 al 2018.

En su etapa como subdelegada de gobierno, la también ‘alcalaína’ (natural de Alcalá de Henares), no ‘alcalina’ como manifestó públicamente para diferenciarse claramente de las conocidas pilas de ese nombre, también supo meterse en el bolsillo a gran parte de la ciudadanía leonesa. Después de este repaso de personas que pasaron por la política y dejaron una amplia estela, sin lugar a dudas, voy intentar centrarme a lo que se desprende del enunciado: ‘Encargando motores, que no Cargando’, que eso vendrá después de que hayan llegado los encargos. Ahora vienen los momentos y la toma de decisiones más difíciles por quienes tienen la responsabilidad de elaborar las listas, en este caso municipales, en el PP, del PSOE hablaré otro día, para que en ellas estén los más valiosos, y con más gancho posible, dado que con quien tienen que enfrentarse, Jose Antonio Diez, actual alcalde y hombre sin tachas conocidas y al que, al parecer, las encuesta refrendan positivamente su gestión. Empiezan los nervios y a sonar nombres, unos porque se considera su idoneidad y otros con la intención de quemarles antes de encender el fuego del estrellato. A mi me suenan algunos nombres después de unas pequeñas consultas realizadas, sobre quienes podrían tener más votos en un enfrenamiento electoral con el temible Jose Antonio, y que, según está en la calle, muy difícil de batir. La verdad es que viendo lo que se avecina es de aplicación, en el Partido Popular, lo que dice una canción popular: «ahí la tienes báilala, bailalá, bailalá, no la rompas el mandil…», lo digo aunque algunos hombres, entre los que me incluyo, también usamos mandil para evitar salpicaduras de las que no se quitan, parece que ellas están mejor posicionadas, en un mundo todavía de hombres en su mayoría, unas porque se postulan de cara y otras porque, aunque se lo pidan, tienen que pensárselo mucho a la hora de decir que si. Pero por ahí pueden ir los tiros, aunque algunos son de fogueo.