En torno a Casado

Al igual que otros tantos españoles el pasado sábado estuve pegado al televisor, cosa poco habitual en mí, pero el momento lo requería, estoy hablando del triunfo de Pablo Casado sobre Soraya para ser el presidente del Partido Popular. Durante estos meses atrás, la polémica con Cataluña y otros asuntos, ha ocupado gran parte de nuestro tiempo periodístico, al que tengo que decir que cogí cierta simpatía a Pablo Casado, en el que vi la esperanza de un cambio verdadero. Hablaba de renovación de partidos, empezando por el PP, de renovación de leyes, de concordia o de convivencia. Voy a añadir que me pareció una persona joven con ganas de cambiar de verdad el ámbito político de nuestro país, tan empañado que ya resulta ver con dificultad que hay detrás. Ya en el momento del nombramiento, muchos saludos, abrazos, gestos de complicidad, la mujer en la tarima, hemos llegado a lo más alto cariño, bla, bla, bla, y tanto, que yo me pregunto que para qué, en el momento que hizo uso de la palabra se me vino el mundo abajo, ese no era el Pablo Casado que esperaba que saliera a decir todas esas cosas, sacó la España más rancia, aburrida y conservadora, más de lo mismo, pensé en ese instante. Fíjense ustedes que conozco a homosexuales que votan al Partido Popular, sí, un poco ilógico, pero después de su discurso en el que ponía todo su énfasis en la familia, ¿cómo encajará todo este colectivo esas palabras?, ¿el diálogo?, Franco no hizo ninguna apología del diálogo y así se fraguó una herencia que estamos pagando los nietos y biznietos de esa época. ¿Renovación?, ya contesto yo por usted, ninguna. Pablo, Pablo, de pavo real alardeando de plumas para acabar convirtiéndote en toda un águila, no sé yo, no creo que sea lo que ahora mismo necesitamos, tampoco voy a decir que el resto de partidos políticos tengan mucho de lo que alardear, pero de verdad, insisto, me has engañado, defraudado, de verdad, cada día que pasa más vendedores de humo a la palestra. ¡Qué futuro de políticos!, tan jóvenes, Pablo Casado, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, patrañas, que si están esperando ustedes que de verdad estos van a hacer algo mejor de lo que se venía haciendo, ya les vaticino yo, que nanai de nanai. En los últimos meses creo haberme dado cuenta de que absolutamente todo pasa por tener una mente abierta, incluso en cualquier tipo de situación o relación, pero creo encontrarme con precisamente lo contrario, que es la parte obtusa que nadie se quiere encontrar, en fin, necesito tomar más el sol.