En loor de santidad

Digamos que mi puesto en el escalafón de la liturgia no pasó de monaguillo. Eso sí, una vez asumido el cargo, mi madre confeccionó –ante mi insistencia– una sotana roja con abotonadura desde el cuello hasta los zapatos. Y un roquete blanco con bordados ad hoc. Por entonces nos sorprendió la muerte del papa, Juan XXIII, y el pueblo quedó sumido en sincera tristeza… hasta el advenimiento de su sucesor, Pablo VI. De éste, recuerdo su repulsa hacia la dictadura franquista y su gobierno, para los que emitió un acta de excomunión; lo que supondría una vergüenza para un régimen que llamaba ‘cruzada’ a la Guerra Civil.

Otro papa, destacable sin duda, fue el polaco Wojtyla, un hombre enérgico que, naturalmente, no se casaba con nadie. Si he de compararle con alguien de su tiempo, diría que Thatcher, la ‘Dama de Hierro’. Recuerdo la bronca que, ante los medios de todo el mundo, le montó a Ernesto Cardenal, Leonardo Boff y todo lo que apuntara a Teología de la Liberación. Éste sí creía en su prerrogativa de ‘infalibilidad’. Desconcertante fue, el recuento de los fieles asesinados en la Guerra Civil. Entre ellos, curas, monjas, frailes y gente practicante de la Iglesia. Muchos, decenas, cientos… Pero no se trata de hacer comparaciones. Entre un millón de muertos, habría de toda condición ideológica. El caso es que Wojtyla beatificó a todos los que habrían sufrido el martirio, enviándolos de un plumazo al cielo.

Hoy, el Papa Francisco, se preocupa por los pobres, por el cambio climático, la denuncia de abusos sexuales y todo lo inherente a este oficio. Una obsesión ha sido el acercamiento a los líderes del Islam. Proverbial fue su encuentro con el líder sunita. Pero las buenas intenciones, son palabras que lleva el viento. La cruda realidad es el olvido de los fieles que son asesinados en masa, en misa. En Nigeria, Filipinas, Pakistán y el antiguo Ceilán, recientemente. No menos los coptos, en Egipto, que son los cristianos más antiguos. Pero ¿acaso estos asiáticos y africanos son menos mártires que los santos de Wojtyla? Pero, ya dije que solo llegué a monaguillo, y la mío es preguntar. No responder.