En defensa propia

La Cultural firmó uno de sus mejores registros al tras una primera vuelta a través de una aparente contradicción. Propone una ofensiva idea futbolística, pero defiende mejor que nadie (excepto el Logroñés). En ocasiones mantiene alejado al rival de su portería quitándole el balón, pero en otras tuvo que aferrarse a la solidez de sus defensas.

Al esperado y necesario mal momento de juego le ha correspondido la suficiente suma de puntos para mantenerse enganchado al tren cabecero.Fue dominado, por momentos arrinconado, ante los modestos Izarra, Sporting B y Somozas con el balance final de dos empates y una victoria y pocos remates en contra.La continuidad de la pareja Santos-Bardal está detrás del éxito defensivo de la ofensiva Cultural. Cambiaron los nombres en el resto de puestos, menos en el de los centrales.Solo Borjas Martín les puso en un verdadero brete. Son intocables, pese a quien pese.

Con una buena defensa se puede llegar al ‘playoff’. Lo demuestra la historia del campeonato. El juego dejó momentos álgidos, de mucha brillantez en el control y la circulación, aunque no estuvo correspondido con un caudal de remates propio de quien que tiene la portería rival entre ceja y ceja. Abundan los goles a balón parado, especialmente de falta y de Aketxe.No hay enlace en los metros finales. Ferrando trata de resolver el acertijo. Cristóbal es cada partido que pasa más centrocampista, Viti y Navas son extremos puros y los laterales, uno por condiciones y otro por rendimiento, apenas aparecen en campo rival.

El equipo pide más jugadores de ataque en el mercado, para superar los registros goleadores y, principalmente, para ampliar el fondo de armario. Con solo doce jugadores, los que realmente cuentan para el técnico, es inviable luchar por el ‘playoff’. Aspire da manga ancha, Llamazares peina el mercado y Ferrando, mientras, sigue siendo observado con lupa.