En busca del museo perdido

‘En busca del museo perdido’ podría ser el título de una película o una novela de aventuras, pero es la realidad en torno al Museo de Acuarela de La Pola de Gordón. La que fuera una iniciativa ‘vendida’ y promocionada a bombo y platillo es algo que, simplemente, a día de hoy no existe. No hay museo, no hay horarios de apertura al público, ni siquiera se publicita en la página web municipal, pero lo que sí hay es la donación de un importante número de obras pictóricas para este fin. Han sido años de idas y venidas, de cambios en la ubicación, y de un proyecto que no ha llegado a puerto.

El pintor César Barroso, natural de Geras y fallecido este año 2017, impulsaba la iniciativa donando sus obrasEl pintor César Barroso, natural de la localidad gordonesa de Geras y fallecido este año 2017, impulsaba la iniciativa donando de forma altruista varias de sus obras. Se iniciaba así una idea para que La Pola de Gordón albergara el segundo museo dedicado a acuarelas de todo el territorio nacional. Inicialmente, las obras se exhibían en la planta baja de la biblioteca de La Pola, pero en agosto de 2002 se reubicaba en la Casa de la Villa, los antiguos juzgados. Entonces, el museo contaba con un fondo de 38 obras de artistas españoles y extranjeros de la talla de Barderal, Brugueras, Masllorens, Gaorin, Quesada, Palenzuela, Estelles, María Obieta, Ramo Lluch, Sobrino Barbero, Gamonal o Isabes Robles.

Corría el año 2008 cuando el plan inicial cambiaba, y se planteaba construir el esperado Museo de Acuarelas César Barroso en el antiguo matadero municipal de La Pola de Gordón, ubicado en la plaza peatonal Cardenal Aguirre. El edificio cumplía muchos de los requisitos, como una iluminación idónea para la conservación de las pinturas, y además era de titularidad municipal. La idea pasaba porque este museo albergara en torno a 120 obras de 110 artistas de todo el mundo, entre ellos César Barroso. El equipo de gobierno de entonces, encabezado por el actual alcalde de La Pola de Gordón, Francisco Castañón, defendía la puesta en marcha de este proyecto como una forma de consolidar la oferta cultural, siendo además un foco importante al tratarse del primer museo dedicado a la acuarela en todo Castilla y León.

A pesar de que la ubicación del antiguo matadero era idónea, tampoco pudo ser, y es que el inmueble se convirtió en uno de los seis Centros Innovadores de Acción Social (Cias) de la provincia promovido por la Diputación de León. Se  inauguraba como tal, tras las obras de reforma, en el año 2012.

Años después sigue sin definirse este esperado museo, que prometía ser uno de los grande s atractivos turísticos y culturales de la comarca.