Empresarios y la mesa

La Mesa por León mostraba una representación patronal incompleta. Faltó una de las asociaciones, la menos complaciente con la administración pública. No parece casual, como la ausencia de alcaldes. Se diría que nada en ella fue inocente y que a los promotores les habían robado la iniciativa. Que vayan varios miembros de una asociación y ninguno de otra, por invitación, huele mal. También pone el foco sobre la Cámara y la Fele, que se convierten en corresponsables, junto a Cendón, de los resultados que se obtengan.

La disyuntiva que se plantea es clara: o se camina hacia la autonomía de la Región Leonesa –sea cual sea su configuración–, como proclamaron los manifestantes, o se ponen parches –una ‘mesa’ que suple lo que la Junta debería haber hecho y no hizo, ni hace– como proponen Mañueco y Cendón.

Para saber si la enfermedad de León requiere fontanería o bien una arquitectura nueva, hay que conocer la gravedad del paciente. Los análisis económicos se sirven de cifras y facilitan el diagnóstico. En contraste, existe un Consejo Comarcal del Bierzo que carece de soporte estadístico, aunque se creó en 1991, hace 28 años,coincidiendo con reclamaciones como las actuales y con la primera Mesa por León.

Un territorio evoluciona sobre tres pilares: población, empleo y renta. El Instituto Nacional de Estadística aporta datos del padrón municipal entre enero de 1996 y de 2019. En esos años León perdió el 11% de la población, Zamora el 17% y Salamanca el 6%. Sus homólogas castellanas no se les parecen: Valladolid ganó el 6%, Burgos el 2% y Segovia el 4%. La Región Leonesa fue la peor de las 18 regiones españolas con un descenso del 11%, frente al ascenso de Castilla la Vieja del 0.5%, por encima también de Extremadura, Galicia y Asturias.

Respecto al empleo, la Población Activa Ocupada entre 1982 y 2019, según el INE,creció el 4% en León por un 74% en Valladolid; en Zamora un 6% por un 61% en Segovia; Salamanca ascendió un 51% por un 49% de Burgos. Así, entre 1982 y 2019, Castilla la Vieja incrementó un 58% su empleo frente a un 16% leonés.

Por añadidura, el INE calculó el PIB per cápita entre 2000 y 2017, que nos permite comparar el nivel de renta respecto a la media nacional: León un 82% frente al 102% de Valladolid; Salamanca el 83% por el 112% de Burgos; Zamora el 79% frente al 90% de Segovia. La media leonesa es un 82% por el 100% de Castilla la Vieja. Las diferencias son ofensivas. Este desaguisado no se arregla con dos obritas. Solo una estructura autonómica leonesa, que gestionará la mayoría de los fondos y tomará decisiones provincializadas, puede revertir el disparate.