Emprender en el pueblo

Que haya jóvenes dispuestos a poner en marcha su negocio en el medio rural es la base, y haberlos haylos, pues son más los que se marchan porque no pueden quedarse que los que se tienen que quedar pudiendo marcharse, y no hace falta estadística que lo corrobore, pues a poco, son tantos los que se van que es imposible que los que se quedan sean más. Con esta base, bienvenidas serán todas las ayudas que puedan recibir para sacar adelante su proyecto, por ello, el plan de emprendedores de la Diputación provincial leonesa, que en 2018 benefició a 204 de los 214 emprendedores rurales que lo solicitaron, bien merece un reconocimiento. Consiste básicamente en que la institución provincial les subvenciona el 80% de la cotización como trabajadores autónomos durante un periodo de dos años, periodo que se ampliaba recientemente, pues hasta la convocatoria de 2017 la duración de la ayuda era únicamente de un año. En todo caso, entre la base y la ayuda hay un trecho muy importante, que es el de contar con los servicios básicos necesarios para poder poner en marcha un negocio y competir en el mercado. Léase internet, infraestructuras o los servicios necesarios para establecer la vida en nuestros pueblos. Buena medida la de las ayudas a los emprendedores rurales, sin duda, pero sigamos trabajando por dar un impulso a nuestros pueblos que permita que, verdaderamente, se pueda hacer vida en ellos.