Empieza el juicio por los pisos por los que cobraron 380.000 euros y nunca entregaron

Este lunes y este martes está prevista en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León la celebración del juicio contra los administradores de la promotora Orozco Building tras varios avatares y aplazamientos. Ha pasado más de una década desde que se firmó el último contrato de arras por parte de los 19 denunciantes que, durante los años 2005, 2006 y 2007 formalizaron y abonaron contratos privados de compraventa o de arras por importes de entre 7.200 y 30.000 euros respecto de otros tantos pisos. Dinero que no volvieron a ver para unos pisos que nunca han llegado a disfrutar, en total, 380.000 euros, según las cantidades recogidas en el escrito de calificaciones provisionales del fiscal, que considera a los dos acusados, Enrique D.S. y Rafael S.S., autores de sendos delitos continuados de apropiación indebida pidiendo para cada uno de ellos seis años de prisión y 18 meses de multa con una cuota diaria de 10 euros. Además, el Ministerio Público solicita que indemnicen a los 19 perjudicados en las cantidades percibidas.

En su relato, el Ministerio Público remonta los hechos a octubre de 2004, cuando los dos acusados adquirieron el solar y proyectaron la construcción del edificio. Para ello obtuvieron un préstamo hipotecario de 9,5 millones que no fue devuelto a la entidad.

Explica el Ministerio Público que antes de la celebración de los contratos en cuestión, otra entidad financiera había concedido a otra empresa representada por uno de los acusados un préstamo de 7,6 millones de euros para el que puso como garantía hipotecaria dos fincas ubicadas en Benalmádena (Málaga), en donde había proyectado una promoción inmobiliaria. Así las cosas, expone el fiscal, los dos acusados decidieron que «todas o parte de las entregas a cuenta que había recibido Orozco Building para su promoción en San Andrés del Rabanedo se destinasen a la promoción de Benalmádena». Este segundo préstamo tampoco se pagó, por lo que la entidad embargó el edificio de Orozco Building en el año 2007.

Los diferentes pisos, locales y garajes no se entregaron a los compradores, que rechazaron elevar sus contratos a escritura pública, pues de otro modo tendrían que hacerse cargo de la deuda de la mercantil promotora de la promoción en Benalmádena que había sido avalada por Orozco Building, que tampoco había devuelto a los compradores leoneses el dinero adelantado por sus pisos, que sumaba alrededor de 380.000 euros. Las dos empresas, la promotora del proyecto de Benalmádena y Orozco Building presentaron solicitudes voluntarias de concurso de acreedores que fueron inadmitidas.

La acusación particular cree que además de apropiación indebida concurre también en los acusados un delito de estafa, por lo que pide un total de 12 años de prisión para cada uno de ellos, además de 530.307,72 euros en concepto de responsabilidad civil. Por su parte, las defensas solicitan la libre absolución de los acusados que ya durante la fase de instrucción se dijeron insolventes.