Empieza a entrar el frío

Yo también me sumo a club de los que no tienen nada claro qué es lo bueno y qué es lo chungo en ‘Una de cal y otra de arena’, y el verano parece que te va dando una de cada para que tú mismo, a los calores, te hagas tu propia argamasa y pruebes a ver si fragua o no fragua.

Una de descanso, otra de poner al día el trabajo acumulado. Con un poco de suerte, una de un viaje inolvidable hacia una puesta del sol en los confines del mundo y a cambio una colección de ‘amigos’ de las redes que, transcurridos 16 años y medio del siglo XXI, aún no se resisten a colgar una foto de sus pies en la playa o en la piscina. Qué interesante.

Noches de buenos reencuentros en las verbenas de los pueblos pero aderezadas por infumables repertoriosde merengues y bachatas de orquestas que se creen los Rolling Stones, cuando su mayor mérito artístico consiste en tener un camión transformer con muchísimas luces y unascantantes que se pasan el 90% de baile en ropa interior brillante. Puro talento.

El verano te da unas piezas de Chillida sin salir dela provincia y te trae al más célebre pintor contemporáneo a tu propio pueblo. Pero también te puedes llevar los portazos de la mayor parte de los centros turísticos de los pueblos durante todo el mes de julio porque las subvenciones de la Junta para contratar personal llegan entrado ya el mes de agosto.Todo previsión.

El mismo verano te aleja de las noticias y te devuelve a las noticias, y cuando las noticias hablan de 0,3 hectáreas quemadas en Camponaraya, plagios de carteles, argumentos contra la municipalización de cosas y reivindicaciones de que somos la mejor tierra del mundo porque colocamos monolitos con versos y regalamos piedras conmemorativas a los más necesitados, me empieza a entrar un fríoqueya no me parece ni verano ni nada.