Emilio Grandío: "La red leonesa de espionaje es un enigma"

En la mayoría de las ponencias que se presentan en el Curso ‘Historia y memoria' de Cistierna, dedicado este año a la IIGuerra Mundial, hay un espacio para el protagonismo leonés que pudiera haber en cada apartado analizado. Pero en una de las que se ofrece este martes, por el profesor Emilio Grandío Seoane, el protagonismo es central ya que el personaje principal de la misma es un leonés. Se titula la ponencia ‘La invasión silenciosa: significado y trascendencia de la red San Miguel (1941-1943)’, en la que hablará del papel del espía leonés Lorenzo Sanmiguel, un personaje realmente singular, sobre el que se sigue estudiando e, incluso, se prepara un documental que pronto verá la luz, dirigido por Daniel Álvarez e Iñaki de la Torre, que son dos de los que más han estudiado sobre Sanmiguel.  

Reconoce Grandío que "La Red San Miguel es una de las estructuras de inteligencia más trabajada en los últimos años por investigadores y profesionales. Y a medida que avanza el trabajo algunas cuestiones se consolidan, pero otras plantean todavía más interrogantes. Es cierto que en una guerra la primera víctima es la verdad".

No estaba Franco como para provocar  a Gran Bretaña, la forma de la detención es muy sospechosa Y analiza el profesor de la Universidad de Santiago el contexto en el que se produce la aparición de esta y otras redes de espionaje. "Había pasado una dictadura militar con siete años de dura represión política. Un régimen que había apostado por la victoria del Eje, pero que observaba que ya no era posible su victoria. Los aliados habían horadado de redes de inteligencia y sabotaje su territorio, con el objetivo de ganar una guerra de trascendencia mundial. Un territorio que se había convertido en objetivo estratégico prioritario para variar el rumbo del conflicto...".

Y es en este contexto cuando "cuando el embajador británico Samuel Hoare se reúne de urgencia y en secreto con el Caudillo en su residencia veraniega del Pazo de Meirás. Las reacciones a esta entrevista provocaron un punto más en la presión a Franco, dentro de su permanente juego de ambigüedad. Cualquier camino podría ser tomado...".

¿Pudo ser la del leonés la caída de una red que ya había cumplido su misión y no eran necesarios? Así fue como a las 9 horas del día 20 de octubre de 1943 la Guardia Civil entra en el piso quinto del número 34 del leonés Paseo de la Condesa de Sagasta, en el que "tras enfrentamiento directo y resistencia, muere Lorenzo San Miguel por herida de bala, el cabecilla de la Red. Detrás de este hecho luctuoso cae toda esta estructura de informadores británicos del norte de España. Según algunos autores esta red fue descubierta por los servicios secretos nazis, con ayuda de los españoles, que se encargaba de una serie de sabotajes en unas fábricas de municiones cercanas a Oviedo y obtuvieron la descripción de la red de inteligencia británica en El Ferrol que les facilitó un teniente de policía que era agente de Falange. Para los americanos fue una cooperación en operaciones de contrainteligencia".

Señala Grandío que "la caída de la red fue singular. Masiva y rápida. Desde luego el modo en que se desarticula es cuando menos sospechoso. Esta caída provocaría, si no existen negociaciones anteriores, un conflicto diplomático inmediato pues no estaba la situación de Franco para sorprender a Gran Bretaña" y se hace varias preguntas: "¿Franco enseñaba los dientes? ¿Fue un aviso? ¿O no? ¿O solo consistió en la caída de una nutrida red de informadores que habían cumplido su misión y no eran necesarios?".

Lo que no tiene son las respuestas.