05/01/2020
 Actualizado a 05/01/2020
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Atan solo dos meses del estallido de la Guerra Civil, invitado por el Ateneo Obrero de León, vino a León a dar una conferencia el jurista y político Ángel Ossorio Gallardo, disertando sobre el tema ‘Elogio de la libertad’. En resumen, este fue el contenido expresado en el Cine Azul rezumando cierta actualidad.

«Yo soy un liberal, pero un liberal es hoy mirado como un diplodocus o como un objeto de museo arqueológico. Desbordados los pensamientos de la mayoría de las gentes entre los apetitos de dos dictaduras, la de clase y la de partido no ha quedado espacio aprovechable para los liberales. Tenemos, pues, el papel tristísimo de los que animados de una buena voluntad, mediando en la contienda, recibimos los golpes de los dos contendientes. A pesar de todo, sigo y seguiré defendiendo la libertad.

»Desde que Lenin formuló aquella terrible pregunta; «Libertad ¿para qué?», todo el mundo la repite. Antes de dar una respuesta convine considerar si la libertad es un medio o es un fin. Si esun medio, como todos los medios podrá ser sustituida y superada; si es un fin, en el hombre no será posible prescindir de ella.

»Todas las cosas, o por lo menos muchas de ellas,suelen ser medios y fines a la vez. Para el propietario de un prado de pastos, el fin es el borrego; para el ganadero, el fin es la lana; para el lanero, la tela; para el tejedor, el sastre; y para el sastre, el consumidor. Toda cosaha sido, en un momento, fin de sí misma, y medio, otra. Esto pasa con la libertad. La libertad es un medio para todo, porque si no disponemos de la plenitud de nuestras facultades no realizaremos nuestra misión en el mundo; pero, además, el poseerla es por sí sola un fin, porque el finen la naturaleza humana no está en la realización sino en la potencialidad. Yo no soy libre porque esta tarde vaya a Madrid, soy libre porque ‘puedo’ ir, aunque luego no vaya, Quien comparó la libertad con el oxígeno, no incurrió en ninguna exageración. El oxígeno hace falta para comer, aunque no comamos.

»Está de modacombatir la tesis liberal como una frase que precisamente estos días, y en España, ha tomado gran auge: ‘No hay Libertad contra la Libertad’. Hagamos una definición de qué es esto de la Libertad. Ejemplo: «No se puede amar más que a las mujeres guapas», y no habremos dicho nada porque cada cual tiene un tipo de belleza. Ahora está de moda las estilizadas y a mí me siguen gustando las gordas. Qué le vamos a hacer. Y aquí gustan las morenas, allí las rubias... Cada cual tiene su gusto por lo que nada se adelantaría con decir: «No se puede amar más que a las mujeres guapas». Mas ¿habríamos dicho algo? No habríamos dicho nada, absolutamente nada. Lo mismo ocurre con este aforismo: «No hay Libertad contra la Libertad».

»Todos los días se sigue matando a mansalva hasta los que no intervienen en la lucha. Pero ¿no comprenderán que cuando un pueblo se entrega a la bomba y a la pistola se deshace también los que esgrimen estas armas? Se llegará al aplastamiento de uno de los bandos, pero nada se habrá logrado. El bando resurgirá. Los españoles no pueden vivir en un régimen de aniquilamiento, sino de superación. No hay que matar al adversario, hay que hacer una cosa mejor que la suya. ¿Qué importan la bomba ni la pistola, arruinar, ensangrentar e incendiar? ¿Pero creen que con la bomba y la pistola alguien ha creado algo?»

Dos meses después de este discurso de Ossorio y Gallardo en León estallaría una guerra civil de tres años con medio millón de muertos, preludio de otra mundial de millones.
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