Vela Zanetti realizó más de 100 murales en la República Dominicana y tras su vuelta a España siguió con el muralismo especialmente en las provincias de Burgos y León. En nuestra ciudad hay varios murales, tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación, hoteles como el Conde Luna y en iglesias como San Claudio o el Ejido.
El ILC le encarga restaurar el mural de Vela Zanetti que se encuentra en la entrada de la Sala Provincia. Para enfrentarse a este trabajo hace varios estudios del autor y de su obra a fin de familiarizarse con ella, posteriormente hace un análisis químico para ver cómo está realizada, estudiando también la técnica del autor, los materiales con los que está elaborado, el soporte y su estado de conservación. Se hace un estudio previo y una memoria valorada de cómo está el mural, documentándolo con fotografías y análisis.
El mural que ha restaurado es del año 1966 y no está documentado si lo hizo directamente en el lugar o previamente en su estudio y después lo colocó, pero por las dimensiones que tiene, se hizo sobre seis paneles de conglomerado de madera, una pintura muy grande sobre tabla, ya que mide más de tres metros de alto por seis de largo, es posible que haya sido realizado en el mismo lugar donde se puede ver.
La obra tenía según Elena «deterioro de superficie, suciedad superficial, agrietamientos, roces, ya que es un lugar de paso. El marco es de hierro y estaba oxidado por las partes bajas de las patas y los bajos de la obra estaban con salpicaduras de haber limpiado el suelo con pulidor. La obra estaba estable pero necesitaba una conservación, ya que se había oscurecido a causa del tiempo y del humo del tabaco, porque hasta hace poco aquí se fumaba».
Lo más importante era la limpieza aclarando un poco el color de la obra y aunque han pasado más de cincuenta años desde su elaboración sí es cierto que se había realizado alguna restauración ya que se encontraron algunos retoques posteriores sobre todo en la parte alta del mural. Comenta Elena: «Había documentada una restauración de los años ochenta que la hizo Luis Zurdo, aunque se desconocen las circunstancias de ese trabajo, pero está referenciada en los archivos del Instituto Leonés de Cultura».Tras la intervención de Elena los colores claros han ganado mucho y la obra ha cambiado para mejor, porque se notan mucho los matices, que antes estaban empastados. Sin embargo no hubo exceso de actuaciones, porque como ella misma dice: «En la restauración seguimos el principio de mínima intervención, que la obra sufra lo menos posible y que con tu intervención la estabilices».
Al limpiar se encontraron perforaciones retocadas con pintura y rellenadas con una especie de masilla gomosa en algunos paneles como de sujetar en algún momento los tornillos amarrados al marco, pues el mural tiene mucho peso. Cada panel de un metro y pico por dos pesa mucho, y esa sustancia gomosa estaba deteriorada y estropeaba el resto. Afirma: «Lo quité, lo rellené con masilla y eché una preparación blanca de estuco que luego se integra con colores combinados para que vibre y no se note, porque el restaurador quiere que la intervención no se note, lo ves de lejos y no te llama la atención».
Otro elemento es el marco, que se limpia primero superficialmente y luego se aplica un inhibidor de la corrosión, se deja secar y se usa una pintura antióxido como acabado final. Todo lo que se hace es siempre a mano en los 21 metros cuadrados que tiene la obra.
El resultado a la vista está y resalta el valor del mural para encontrarlo tal como se realizó hace más de 50 años, a pesar de estar a la vista de todo el mundo en un lugar de paso. Elena Sandoval domina la técnica de pintura de Vela Zanetti, aunque no ha tenido contacto directo con la Fundación.
Elena Sandoval es una gran profesional y recuerda a todos aquellos que gestionan o disponen de patrimonio artístico que en el caso de realizar alguna restauración lo encarguen a verdaderos profesionales que conozcan la obra, la estudien y sepan como realizar todos los procesos, como ella afirma: «El tema de la restauración hay que dejárselo a los profesionales. Cuando haya algo que se quiera restaurar, bien sea público o privado, hay que dejárselo a los profesionales, que tenemos años de estudio, experiencia y nos seguimos actualizando continuamente y cada obra es diferente».