"El vehículo autónomo va a proteger al conductor y será el airbag del peatón"

El subdirector general de Movilidad y Tecnología de la DGT, Jorge Ordás, repasa algunas de las medidas que se van a implantar y sus cinco años de trabajo en el cargo

Alfonso Martínez
19/02/2023
 Actualizado a 19/02/2023
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– ¿Pero puede el Ayuntamiento permitir que circulen todos los vehículos en esas nuevas Zonas de Bajas Emisiones o tienen que estar restringidas sí o sí para los vehículos contaminantes?
– Podría permitirlo. Esa es la clave. Si pones medidores de contaminación ambiental y las cifras dicen que no la hay, ser restrictivo por ser restrictivo no tendría sentido. Hay que ser creíble, porque la ciudadanía es inteligente. En todo caso, además de la contaminación, la ley también habla de otros factores, que son el efecto del cambio climático y los niveles de ruido de la ciudad. Entonces, si en todos los factores los niveles son adecuados, habrá que habilitar alguna Zona de Bajas Emisiones, porque lo dice la ley, pero el tamaño en una ciudad que tenga poca contaminación se va a reducir a pequeños espacios peatonales similares a Ordoño.

– ¿Qué más medidas se han abordado desde la DGT para ayudar a los ciudadanos con la implantación de estas Zonas de Bajas Emisiones?
– Ponemos a disposición de los ayuntamientos un montón de información para que apliquen una política inteligente en materia de movilidad. Les damos datos sobre las etiquetas, sobre si el vehículo es histórico o no y sobre las características de clasificación. ¿Por qué? Porque hay ciertos vehículos que necesariamente van a tener que entrar aunque sean contaminantes. Por ejemplo, el transporte de caudales. Un gran camión que transporta dinero difícilmente va a ser no contaminante a día de hoy pero va a tener que entrar a esa oficina bancaria que hay en la Zona de Bajas Emisiones. Y lo mismo ocurre con otras actividades económicas que nunca deben ser restringidas. También hemos establecido una señal para toda España que delimita la Zona de Bajas Emisiones y que evitará que los conductores se confundan porque sea diferente en cada ciudad. Estamos a punto de aprobar otra nueva señal de aproximación a Zonas de Bajas Emisiones, porque no es de recibo encontrártela cuando ya estás dentro. Lo suyo es avisar con anterioridad. Los ayuntamientos deben usar las etiquetas de la DGT e integrarse en la plataforma del vehículo conectado. Nos tendrán que dar la delimitación de la zona y nosotros la ofreceremos también virtualmente con el fin de que los navegadores la tengan y avisen a los conductores de las restricciones que pueda haber.

– ¿Será finalmente obligatorio llevar la etiqueta en el parabrisas?
– Todos los vehículos están catalogados en la base de datos de la DGT. Va a haber ciudades que exijan tener la pegatina pegada y ciudades que no. Si la vigilancia se hace con cámaras, no necesitas ver la etiqueta, porque la matrícula está vinculada al registro de vehículos y el Ayuntamiento puede saber cuántos de los que han pasado por una zona carecen de distintivo o qué clasificación tienen.

– Estamos viendo que los vehículos están cambiando y nos dicen que en unos años serán eléctricos, conectados e incluso autónomos ¿Cómo está siendo este proceso de cambio?
– España debe reconocer la enorme labor que están haciendo los fabricantes de automoción. El 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de nuestro país está vinculado a la automoción. Es un sector muy potente que ha asumido el reto impuesto por la Unión Europea de transformar las factorías y pasar de fabricar coches de combustión a eléctricos o de otros combustibles alternativos que irán surgiendo en el futuro. Lo cierto es que ha sido un cambio drástico en el que se ha sumergido la industria de la automoción y esto es digno de alabar. A partir de ahí, siempre se habla de que el vehículo del futuro será eléctrico. Es verdad, pero lo importante no es hablar de una fuente de energía concreta, sino del objetivo, que es descarbonizar el transporte y la automoción. El reto es eliminar el CO2 mediante vehículos eléctricos, de hidrógeno o de combustibles que a día de hoy no somos capaces de imaginarnos. En vehículo conectado, como hemos hablado, daremos información gratuita para salvar vidas, pero la automoción se está transformando también para dar nuevos servicios, como el de fidelización de clientes, es decir, que el vehículo te avise de cuándo tiene que pasar el mantenimiento o de si está a punto de estropearse una pieza, pero también plantearte una oferta para que vayas a cambiarla a un sitio concreto. Son servicios de fidelización de clientes y de valor añadido que están por explotar y en los que nosotros tenemos parte del pastel ayudando a salvar vidas. Y en cuanto al vehículo autónomo, Europa lleva la delantera, porque se aprobó un reglamento de seguridad y desde julio de 2022 todos los vehículos nuevos que se homologan tienen que venir con los denominados Adas, que son los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción. Se trata de sistemas que eviten que el vehículo se salga del carril o choque contra el que circula delante. Un sistema que detecte si te estás durmiendo o que guarde en una caja negra todo lo que ha ocurrido antes de un accidente. Estos sistemas permiten llevar al vehículo a un grado de autonomía de nivel dos y no proteger solo a quien va dentro del vehículo. Hasta ahora, las políticas de movilidad se han hecho protegiendo a quien va dentro del vehículo, pero estos nuevos Adas permiten también detectar al ciclista o al peatón. A mí me gusta llamarles el airbag del peatón. Es la forma que va a tener la automoción de detectarlos e incluso llegar a actuar sobre el vehículo y frenar. Todo esto nos lleva al nivel dos de autonomía, en el que los vehículos podrían mantenerse en el carril sin chocar contra el vehículo que circula delante. No llegaríamos aún al nivel tres, en el que el conductor puede quitar las manos del volante y olvidarse. Lo que tenemos ahora entre manos, porque nos lo encomienda la nueva Ley de Tráfico, es redactar un reglamento que nos permita certificar que un vehículo ha demostrado en laboratorio que con sus sensores, radares y cámaras resuelve miles de casos de posibles situaciones que se pueden dar al mismo tiempo que es capaz de respetar toda la normativa de circulación. Es en lo que estamos envueltos ahora. No se puede poner una fecha inmediata, pero sí es algo que nos estamos tomando muy en serio, porque el vehículo autónomo ni bebe, ni se droga, ni se distrae, ni va a mayor velocidad de la legalmente establecida. Por lo tanto, debemos resaltar que el vehículo autónomo será un gran vector para reducir la siniestralidad vial en el futuro.

– ¿De qué se siente más orgulloso al analizar estos ya casi cinco años de trabajo como ‘hombre fuerte’ de Pere Navarro? ¿Cuáles han sido sus mayores logros?
– Me siento orgulloso de haber ayudado a los ayuntamientos en sus políticas de movilidad urbana y de la creación de la plataforma del vehículo conectado, que es el futuro, pero me siento especialmente orgulloso del centro Estrada, que es puntero y referencia mundial en tratamiento de denuncias. Da trabajo a muchos leoneses y es un centro de excelencia. Dudo mucho que haya otro centro estatal en España con unos ratios de calidad tan elevados y es el servicio de atención al ciudadano más potente. No podemos olvidar que el 60% de los españoles que llama a la administración estatal acaba en el centro Estrada.
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