El último aliento de la hostelería berciana: "Sólo nos queda un latido"

Medio millar de vehículos participa en una caravana fúnebre por pueblos del Bierzo para reivindicar ayudas para el sector

Ical /L.N.C
26/11/2020
 Actualizado a 26/11/2020
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Cerca de 500 vehículos participaron este jueves en la caravana de protesta organizada por los representantes de la hostelería bercianaencabezada por un coche fúnebre como símbolo de la muerte del sector debido al cierre decretado para hacer frente a la pandemia de COVID-19.

Tras él, camiones y furgonetas de reparto secundaban una marcha que arrancó en el estadio del Toralín, en Ponferrada, y que recorrerá otros municipios de la comarca como Bembibre, Villafranca, Cacabelos o Camponaraya. «Creemos que la hostelería en parte ha muerto, muchos locales ya han cerrado y muchos otros lo van a tener que hacer», explicó el organizador de la protesta, Juan Antonio Vidal.

Además de la nutrida representación de empresarios, trabajadores y proveedores, los organizadores valoraron la participación en la caravana de ciudadanos que a título individual acudían con su coche particular. Tras el recorrido por los distintos pueblos la caravana finalizó de nuevo en el Toralín, desde donde los participantes se desplazaron a pie hasta la sede de la Junta de Castilla y León, la institución que ha decretado el cierre de los locales.

Allí se leyeron varios manifiestos que a lo largo de la manifestación circularon entre los manifestantes.
Uno de ellos, reclamaba ayudas a todas las administraciones, cada una en sus competencias. Desde las ayudas directas del Estado y la Junta, a la exención total de las tasas municipales al Ayuntamiento, así como devolver el IBI a los propietarios de locales que no cobren el alquiler a los hosteleros durante el cierre. «En Cataluña cerraron hostelería y subieron los casos. En Madrid no cerraron y han controlado la pandemia. Para la vuelta al trabajo se debe garantizar unas condiciones mínimas iguales que antes del primer toque de queda», dicen, por eso no quieren «desescaladas», si no trabajar con garantías.

También recuerdan que ostras administraciones en España y en otros países están ofreciendo esas ayudas directas al sector, desde el costeo y entrega de envases biodegradables para quien elija seguir funcionando con comida ‘para llevar’, hasta compensaciones para quien tenga que cerrar por completo. Pero afirman que en Castilla y León no hay aún nada de eso.

Ir a los tribunales


Otro de los manifiestos que circulóplantea incluso llevar a los Tribunales a las instituciones, con contenciosos en los juzgaos, y bloquear su trabajo con nuevas protestas, ya no durante los domingos, como hasta ahora, sino durante la semana impidiendo el acceso de funcionarios y políticos a sus puestos de trabajo. «Si nuestros locales son un riesgo, los suyos también», apuntaba elescrito.

Y es que, lo que tienen claro es que «el cierre del sector no tiene sentido, cuando cierras un negocio por decreto tienes que tener prevista una serie de ayudas», subrayó Vidal.

En esa línea, el representante del sector en la asociación de comerciantes Templarium, Mundi Martín, subrayó que la principal demanda de los hosteleros pasa por la llegada urgente de ayudas directas para paliar la situación causada en muchos negocios por el cierre obligatorio con el que se tratan de frenar los contagios.

«Si hay que cerrar por sanidad, hay que cerrar, pero que prevean ayudas. Queremos ayudas directas ya, no podemos seguir así», remarcó el representante de los hosteleros, que recordó que un gran número de familias de la comarca depende de estos negocios. «Esto no es sólo Ponferrada, es todo el Bierzo».

Por eso, «cuando se abra de nuevo, se abra sin restricciones», en lo relativo al aforo máximo de los locales o al servicio exclusivo en terrazas. «Que nos dejen trabajar, que somos conscientes y queremos hacer las cosas bien», aseguró.

La Navidad


En cuanto a las previsiones de cara a las fiestas navideñas, una vez anunciada la reapertura gradual de bares y restaurantes en la Comunidad, Martín advirtió de que «no queda tiempo. Tenemos que abrir ya, no sólo es la Navidad, es el mes de diciembre y el puente», subrayó.

Entre los asistentes a la protesta, las reivindicaciones comunes giraban en torno a la necesidad de que las ayudas directas a los negocios que se han visto obligados a cerrar lleguen con la máxima celeridad para paliar la situación que atraviesan muchos establecimientos.

«Están llegando tan tarde que muchos ya no volverán a abrir sus negocios», protestaba un empresario.
«El problema no está en nuestros negocios». «Sólo nos queda un latido» o «La hostelería no es la culpable» fueron algunos de los mensajes que acompañaron a la caravana, junto a la esquela que repartieron los organizadores.

Queda la esperanza de que en la comarca del Bierzo la Junta autorice la apertura antes que en el resto de la provincia de León. Este viernes los bares y restaurantes podrán abrir en Ávila y Segovia y según evoluciones la pandemia se irá desescalando por provincia, pero el Bierzo podrá ir por separado.Eso no resta, no obstante, que se haya cumplido un mes más de cierre.
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