El turno del autobús

Las empresas de autocares de la provincia durante el confinamiento vivieron un ‘cierre total’ ante la inexistencia de viajeros y su futuro cercano tampoco se presenta muy sencillo ya que las medidas sanitarias que impiden una ocupación total, además del propio temor que sigue conviviendo con muchos ciudadanos, ralentizará su recuperación. Ayer las calles leonesas vivieron una marcha de autobuses para que la sociedad, y por consiguiente las autoridades competentes, visibilicen en qué estado se encuentran muchas de esas pequeñas empresas leonesas que principalmente se dedicaban al transporte escolar. Según declaraban ayer hasta un 40 % de las mismas podrían no tener futuro si las ayudas no son las adecuadas, ya que a los problemas de esa falta de mercado que consideran que no volverá su nivel normal hasta la primavera de 2021, se une que los vehículos que se encuentran ‘encerrados’ en las cocheras continúan generando muchos gastos pese a que sus ingresos sean inexistentes. Por ello, con lógica, solicitan que en esos casos no corra el tiempo de las ITV, los impuestos o de la antigüedad de la flota (que ha estado inactiva), medidas asequibles si no afectan a la seguridad de los viajeros y podrían suponer en muchos casos para estas pequeñas empresas la diferencia entre el cierre y la salvación aunque sea malviviendo.