El 'triángulo' que regenerará el centro urbano de Ponferrada

En Ponferrada, la bajada del consumo durante los años de la crisis afectó especialmente al comercio del centro de la ciudad, que por su propia configuración, ha ido perdiendo competitividad progresivamente respecto a otras zonas de la ciudad.

Buena parte de las grandes compañías y superficies de más de 300 metros cuadrados, como las tiendas del grupo Inditex, han ido cerrando sus locales en el centro, una tendencia que desde el Ayuntamiento se espera revertir con la declaración de este área como zona de especial afluencia turística que permitiría acceder a financiación para actuaciones y mejoras o establecer libertad horaria de apertura.

Esta zona ya está delimitada. La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, avanzó que el Consistorio propondrá a la Junta de Castilla y León un triángulo cuyos vértices serán el casco antiguo, el Museo del Ferrocarril y el Museo de la Energía. «Todo ese área es la que va a ser zona de especial afluencia turística y nos va a permitir volver a hacer atractivo el centro», explica Fernández Merayo, que apuesta por una comunión entre el turismo y el comercio. «Este año han visitado el Castillo 117.000 personas. Si sumamos los peregrinos, entre 220.000 y 230.000 personas han podido visitar la ciudad este año. No podemos vivir de espaldas a esa realidad. Son potenciales clientes que queremos que compren en el centro que se quiere regenerar», destaca.

El presidente de la asociación de comerciantes Templarium, Felipe Álvarez, recoge el guante y reconoce que no se están beneficiando del crecimiento turístico de la ciudad. «No estamos siendo capaces de captar ese turismo, también por la composición de la ciudad. En el casco no hay comercio y está separado de la zona centro, tenemos que tratar de unirlo y hacia ahí deben ir nuestros esfuerzos», señala.

Otra de las iniciativas que el Ayuntamiento está llevando a cabo para regenerar el centro es un Plan de mejora comercial que ha comenzado ya estos días con obras en la calle República Argentina, unos trabajos que provocaron el malestar de los propios comerciantes de la zona, ya que cerca ya de la campaña navideña, buena parte de las aceras estarán levantadas.

Por ello, comerciantes y equipo de Gobierno mantuvieron este viernes una reunión con el objetivo de «minimizar» el impacto negativo de las obras, que tras varias fases, reducirán Camino de Santiago, una de las principales vías de acceso, a un carril de 30 kilómetros por hora. «Mientras haya vías de escape a parte de Camino de Santiago, para nosotros va a ser incómodo al principio, pero vamos a intentar que revitalice la zona», explica Álvarez, que eso sí, considera que se debe facilitar el aparcamiento. «Es algo necesario durante las obras y después. También realizar eventos en la zona más afectada para facilitar la afluencia de gente», apostilla el portavoz de los comerciantes.

Por ello, la regidora avanza que negociará con parkings y la empresa de la ORA para facilitar tres horas de aparcamiento gratuito en horario comercial, mientras que abordará con los servicios técnicos la posibilidad de habilitar más espacios para el estacionamiento.

De cara a la campaña de Navidad, Merayo asegura que se realizarán campañas para «intensificar» la actividad en la zona y compensar de esta forma el «impacto negativo» que puedan tener las obras».