Ninguno de los dos equipos parece haberse recuperado del traumático final de la temporada 2015/2016. Aquel curso empezaba con ambos en categorías diferentes y objetivos muy ambiciosos. Los bercianos, tras tres temporadas consecutivas en la división de plata y quedarse a un gol del ‘playoff’ de ascenso a Primera División en dos de ellas, aspiraban a consolidarse en Segunda y optar a algo más que la permanencia, sueños que tras un comienzo prometedor –el conjunto blanquiazul era sexto después de golear a Osasuna en la 16ª jornada y tuvo un pie y medio en los octavos de final de la Copa del Rey tras hacer lo propio en el partido de ida de los dieciseisavos ante el Eibar– acabaron en pesadilla y el descenso a Segunda B tras perder en El Toralín ante el Girona (0-1) y la victoria del Mallorca en Valladolid.
En la división del bronce, el Racing de Ferrol, tras dos temporadas consecutivas jugando el ‘playoff’ y ya olvidado el infierno de su paso por Tercera División, protagonizó un intenso mano a mano con el Racing de Santander que tampoco terminó como esperaba. Los gallegos visitaban en la última jornada a un Atlético Astorga casi desahuciado tras haber perdido la oportunidad de sellar el primer puesto ante el propio Racing de Santander en A Malata una semana antes y se estrellaron ante la ilusión de un equipo maragato que al final no logró la salvación, pero en su intento dejó a los ferrolanos sin el camino corto hacia el ascenso e inició un declive del que no se han recuperado.
Y es que lo de coquetear con el descenso no es algo nuevo en Ferrol. Pese a que la temporada pasada finalizó en la séptima posición, a solo un punto de la Deportiva, el equipo gallego no salió de la zona de descenso hasta la 17ª jornada, una remontada que está obligado a repetir de nuevo y que en su camino, amenaza con volver a meter en el lío a la Deportiva.
A la espera de refuerzos
Al partido, que amenaza con ser un punto de inflexión para ambos, la Deportiva volverá a llegar bajo mínimos. Si bien Terrazas recupera a Yac y Ríos Reina, que no estuvieron ante el Sanse por sanción, a la capital berciana, tras las salidas de Pallarés y Caiado –el delantero jugará en el Kedah FA de Malasia, el extremo en el Gaz Metan de Rumanía– siguen sin llegar los esperados refuerzos y el técnico vasco tendrán que volver a completar una convocatoria con lo justo.
La única novedad es la llegada a prueba para el filial del delantero croata Marko Corak, de 19 años, una incorporación similar a la que se realizó en la última semana de diciembre con el liberiano Keith Nah.