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El trabajo de la lana

16/02/2022
 Actualizado a 16/02/2022
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Tener una manta de Val de San Lorenzo es algo así como tener un tesoro. Durante generaciones, en esta localidad maragata y en los pueblos de alrededor, buena parte de los vecinos han vivido de los tejidos, y aún hoy en día continúan ejerciendo algunos artesanos.

Por si no lo sabes, allí el trabajo de la lana viene de largo; se dice, incluso, que se puede remontar a la Baja Edad Media. De lo que no hay duda es de que ya en el siglo XVIII había más de 80 tejedores de paños, con lo que eso significaba en aquella época; y, aunque a mediados del XIX decayó la actividad debido a una crisis textil, consiguió recuperarse gracias a las nuevas ideas que José Cordero Geijo y su hijo Manuel trajeron de Palencia, en donde eran famosos sus cobertores. Y, en 1920, 73 vecinos se organizaron constituyendo la Sociedad Comunal de Artesanos.

Precisamente propiedad de esta sociedad fueron las dos instalaciones que albergan hoy el museo y Centro de Interpretación Textil, iniciativa del Ayuntamiento de Val de San Lorenzo para poner en valor esta labor y que, ni que decir tiene, es una muy buena manera de conocerla.

Por un lado se encuentra el batán o pisón –por lo que me decían, en el pueblo siempre se llamó ‘pisón’; el término ‘batán’ debió de llegar con su musealización, quién sabe por qué…–, que es en donde comienza y en donde finaliza el proceso de confección de mantas; el primer paso, nada más llegar la lana recién esquilada, y el último, cuando se ‘saca el pelo’. Fue adquirido por la Sociedad Comunal de Artesanos en 1920 y convertido en museo municipal en 1998; y aún en la actualidad puede verse en funcionamiento.

Y, por otra parte, está La Comunal, edificio construido por la Sociedad a principios de la década de 1940 en donde, hasta su cierre en 1998, se llevaban a cabo los procesos intermedios. Abrió sus puertas como ampliación del museo en 2006, y cuenta con una importante muestra de maquinaria antigua.

Si tienes ocasión, no dejes de acercarte; ya te digo yo que no te defraudará…
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