El torrezno volador

03/07/2020
 Actualizado a 03/07/2020
Guardar
No sé demasiado de Soria, solo que la Cultural descendió allí a Segunda División B, que los torreznos son tan deliciosos como peligrosos y que tiene un campus de la Universidad de Valladolid en el que mi hermana estudió la carrera.

No parece que estudiar en Soria sea un gran plan para ningún universitario, pero lo cierto es que todos los que lo han hecho quedan encantados. Dicen que hay fiesta, que los precios de pisos y residencias permiten disfrutar de ella sin estrecheces económicas y queen definitiva es una buena opción para pasar tus años universitarios en lo más parecido a un pueblo, donde la apertura de un Burger King o un Zara supone de verdad todo un acontecimiento.

Lo cierto es que no sé si creerme mucho a mi hermana, que pasó de vivir en Soria a una de las 10 ciudades más pobladas del mundo. Igual tan bien no estaba y es que la imagen que siempre he tenido sobre la provincia castellana es que si aquí estamos jodidos, allí un poco más.

Es por eso que no sé si felicitarles o darles el pésame por la noticia de que la escuela de pilotos que no se quedó en León pasará a instalarse en Garray, de cuyo aeropuerto, siento mi ignorancia, ya sí que no tenía ninguna constancia.

Y es que me van a permitir ser un poco desconfiado, pero a mí este tema siempre me ha parecido un poco ‘chusquero’. No me entra demasiado en la cabeza que una empresa que se dedica a formar pilotos, algo por lo que cobra cerca de 70.000 euros por alumno, tenga una imagen de cara al pueblo llano como la que ha mostrado Flybyschool en sus redes sociales, que no dejan de ser la ventana por la que miramos el resto. Que una captura de pantalla de Whatsapp sea tu carta de despedida anunciando que han fracasado las negociaciones es solo una muestra de que, quizás, es más el ruido que el accidente.

Obviamente en esta tierra no estamos como para ir dejando escapar oportunidades, pero también creo que hay que darle a cada una el peso que tiene. Y honestamente, hay que ser justos y al final la reivindicación final es repartir y no centralizar , seguro que Soria tiene el mismo derecho que León a aprender a volar. Eso sí, miedo me da que el homenaje a la nueva sede sea llamar a uno de los aviones de prácticas el ‘Torrezno Volador’
Lo más leído