El Toralín lucirá nueva cara para el centenario

Con el final de la presente temporada aunque manteniendo el sueño de alargarla más allá del 30 de mayo, la Sociedad Deportiva Ponferradina continúa avanzando en la planificación de la próxima campaña, una muy especial que lleva tratándose meses y es que es nada menos que en la que se conmemorará el centenario del club.

Una cita histórica que coincide precisamente con el mejor momento del club y que quiere dejar huella también de cara al futuro. Así, además de propuestas como las del nuevo himno o el libro que recoja los hitos del club, la entidad planea que el centenario suponga una importante renovación en la casa de la Deportiva, El Toralín.

Y quiere hacerlo a lo grande el club, que ayer anunciaba un acuerdo con la empresa valenciana MolcaWorld para que sea ésta la que se encargue de «desarrollar un nuevo concepto del actual feudo del equipo berciano».

Lucirá nueva cara El Toralín para el centenario de mano de la que sin duda es la empresa referencia en este sector no solo a nivel nacional, sino también internacional. MolcaWorld ha sido la encargada de realizar el rediseño interior y exterior de estadios de primer nivel como el Wanda Metropolitano, Mestalla, el Sánchez Pizjuán, el Benito Villamarín, La Rosaleda, el RCDE Stadium, Balaídos, Riazor, el nuevo Sadar, Son Moix, el Ciutat de Valencia o la adaptación de Valdebebas para que el Real Madrid juegue allí esta temporada.

El considera «esencial» la reestructuración del estadio en su estrategia de crecimiento de la entidadLos resultados son espectaculares como se pueden observar en cada una de las diferentes obras realizadas, haciendo resaltar como denominador común las señas de identidad de cada cluby con actuaciones muy novedosas comoel vestuario del Metropolitano, el túnel del RCDE Stadium, la grada del Benito Villamarín o la fachada de Mestalla o del Sánchez Pizjuán.

La directiva de la Deportiva, con José Fernández Nieto a la cabeza, consideran «esencial» en la estrategia de crecimiento del club abordar la reestructuración del estadio, redistribuyendo espacios y a nivel estético con el objetivo de que «la experiencia de los aficionados todos los días de partido sea única e irrepetible, y mejorar todas las zonas de los jugadores».

Obras que tenía ya en mente el club antes de desatarse la pandemia y que se han ralentizado aunque no se han detenido, renovando principalmente la iluminación del estadio e instalando un videomarcador en cada fondo que han dado los primeros pasos para modernizar un estadio que tras esta reforma quedará actualizado a los tiempos que corren.

Una reforma vinculada a la adquisición el pasado mes de febrero de un terreno de 12.000 metros cuadrados perteneciente a la Sareb y situado a escasos metros del estadio que servirá para situar allí algunas de las instalaciones que ocupan actualmente las entrañas del Toralín, liberándolo para poder crear nuevos espacios, reducidos dadas las dimensiones del estadio y que se podrían ampliar en esta reestructuración.

Hay que recordar que el estadio sigue siendo de propiedad municipal, generándole al club en torno a 300.000 euros anuales solo en lo que se refiere a mantenimiento, dejando de lado todas las reformas realizadas. Hace algo más de un mes el pleno del Ayuntamiento decidió prorrogar el acuerdo vigente desde el año 2.000, no sin generar polémica con el voto contrario de uno de los concejales en contra del equipo de gobierno. Queda pendiente, eso sí, la creación de un nuevo convenio que recoja las modificaciones que han venido teniendo lugar en estas dos décadas de vigencia del anterior y que fue precisamente el punto de desacuerdo entre los grupos municipales.

De una u otra forma, El Toralín seguirá siendo la casa de la Deportiva y desde la próxima temporada tendrá un aspecto renovado que le colocará en la vanguardia a nivel nacional.