El técnico joven, un ‘rara avis’ en la élite

Hasta hace no mucho, entrenar en una categoría importante del fútbol europeo suponía llevar a las espaldas una importante trayectoria como técnico, generalmente también como jugador previamente. Sin embargo, en los últimos años el ‘nuevo fútbol’ le está ganando la partida a ese viejo método donde la motivación ganaba la partida a la pizarra y están llegando a un deporte que se está reinventando en los últimos años y en el que llegan a los banquillos esos técnicos conocidos como ‘JASP’, jóvenes aunque sobradamente preparados.

Una perfil que, aunque con excepciones, responde a los entrenadores menores de 40 años, técnicos que ocupan ya por ejemplo 6 de los 18 banquillos de la Bundesliga, la primera división alemana y que en España tienen al técnico de la Cultural como gran referente.

Rubén de la Barrera es con diferencia el técnico más joven de cuantos ocupan un banquillo de la Primera o la Segunda División. Un territorio que parece vetado para los menores de 40 años, ya que por ejemplo en la máxima categoría del fútbol nacional solo un entrenador cumple ese requisito (Javier Calleja, del Villareal con 39).

El ejemplo de un ex de la Cultural como Juanma Lillo es el espejo en el que se mira esta nueva hornadaMás cantera de entrenadores es la Segunda División y es que si bien De la Barrera es el único menor de 35 años (32), otros siete lo son de 40. Diego Martínez del Osasuna (37), Francisco en el Lugo (39), Arrasate en el Numancia (39), Gerard en el filial del Barcelona (38), López Garai en el Reus (37), Carrión en el Córdoba (38, pero ya destituido) y Velázquez en el Alcorcón (36), responden no solo a un perfil sino también a un gusto y visión del juego similar con más o menos matices.

¿Y cómo han llegado hasta ahí? El caso de Rubén de la Barrera es sin duda bien distinto al del resto de compañeros de profesión y es que el trampolín de los filiales o de formar parte de la estructura de un club de élite ha sido para la gran mayoría de ellos la plataforma de lanzamiento. Sin embargo, López Garai pasó esta temporada directamente de jugador a entrenador en Reus y Rubén de la Barrera a pesar de haber pasado por un filial, encontró su oportunidad tras pasar por la Tercera División y en diferentes equipos de Segunda B.

Sin embargo y a pesar de una juventud que a buen seguro le llevará a la máxima categoría del fútbol nacional antes o después y quién sabe si al frente de la Cultural, no rompe ni romperá récords el gallego.

Porque si se echa la vista atrás a los técnicos más jóvenes de la historia de la Segunda División las cifras asustan. Hasta tres entrenadores estuvieron al frente de un equipo de la categoría al menos durante un partido (todos ellos fueron interinos de hecho) en la categoría de plata, Santos en el Figueres (1986), Manuel Cano en el Getafe (2000) y Garre en el Abarán (1963). En Primera, el húngaro Lippo Hertzka entrenó al Real Madrid también con 25 años, mientras que ya en el fútbol moderno el caso más conocido puede ser el de un exentrenador de la Cultural como Juanma Lillo, que con 29 años entrenó al Salamanca en la máxima categoría del fútbol español. El vasco es sin duda un adelantado a su tiempo y ejemplo para esta nueva hornada de entrenadores que aún tienen muchísimo que decir.