El taxi Tesla estrenado hace seis meses en Ponferrada, obligado a quedarse en casa

Fue uno de los primeros coches Tesla, cero emisiones y totalmente eléctrico, que trabajó como taxi en todo el país y eso fue noticia e incluso promoción para la ciudad de Ponferrada hace unos meses, justo cuando se hablaba de crisis comercial.

Eso ocurría hace seis meses, cuando Álvaro Cubero quiso hacer una apuesta innovadora por la ciudad "sabía que el coche estaba en homologación, pero tenían un modelo superior ya homologado y era cuestión de tiempo". Con esas previsiones se puso a andar en la ciudad y el resultado ha sido más que satisfactorio "la gente está contenta, todo funciona perfectamente. El taxímetro marca a la perfección, pero ahora no pasa la ITV", lamenta desde su casa, porque no haber superado ese trámite le impide trabajar hasta que se solventen los trámites.

A su favor, otro taxista, en este caso en Zaragoza, con el mismo modelo de Tesla que el suyo, un Model3, con un precio entre los 50.000 y 60.000 euros, ha conseguido todas las autorizaciones. Incluso Cubero se ha planteado ir a la localidad maña para poder pasar la ITV allí "pero tampoco se me permite". Ahora estudia la posibilidad de hacerlo en otra parte de Castilla y León con el fin de seguir trabajando, puesto que lo ha hecho a lo largo de medio año sin problemas y con una apuesta sobre la mesa por la innovación «y no puede ser que en otra comunidad autónoma se permita y aquí no», dice, una discriminación que ha llevado ante los letrados.  

Por eso ahora "al límite", dice, ha decidido pedir firmas desde la plataforma change.org con el fin de que se resuelva su problema. En esa petición recuerda que lleva seis meses en activo y casi 60.000 kilómetros recorridos con normalidad, hasta que ha llegado la revisión del taxímetro, un trámite que el gremio realiza anualmente "que está instalado y certificado, con toda la documentación, como cualquier taxi", explica en su solicitud en la plataforma. Sin ese documento, el Ayuntamiento de Ponferrada no puede dejarle trabajar y ha solicitado una prórroga para hacerlo "hasta que se resuelva la situación".

Esa solución pasa porque la casa Tesla homologue finalmente el modelo para taxi "aunque el modelo funciona como taxi en medio mundo, aún está en proceso en Madrid y Barcelona y Tesla nocertifica nada hasta no conseguir la homologación que se inició en mayo de 2019". Sin un posible certificado y con el problema de la homologación sobre la mesa, esto no tendría que afectar a la licencia municipal y de hecho no lo hace, pero las trabas llegan desde la ITV "que lo único que tendría que hacer es por lo menos pasar la revisión y decir su es favorable o no", pero en Ponferrada no lo han hecho.

Lamenta Cubero que mientras se está implantando en todo el mundo los coches cero emisiones y el futuro llega de la mano del coche eléctrico, él tenga muchas más trabas que cualquier otro vehículo con combustibles contaminantes.

Desde el Ayuntamiento, el concejal de Área, José Antonio Cartón ha reconocido que conoce el problema del conductor, con el que se solidariza, pero asegura que el problema "viene de la Junta, de la autorización de la ITV. Incluso algún compañero taxista ha denunciado también la irregularidad", relata.

Así las cosas, asegura que debe resolverse el paso del taxímetro por la ITV "y si está regulado podrá trabajar". Reconoce que "es algo que nos sobrepasa, porque no tenemos capacidad en ello", al venir de la administración autonómica, pero sí manifiesta que el Consistorio quiere colaborar con el trabajador "para que pueda trabajar cuanto antes, en cuanto tenga todo adaptado a la norma", dice.

Mientras, la indignación de los compañeros en la parada de taxis es máxima porque consideran que Cubero había apostado por innovar, invirtiendo fuerte en un vehículo con características especiales, y ahora, en lugar de respaldar esa apuesta anticontaminación y ecológica, parece que "se le tira de las orejas", dicen.