El sueño olímpico de María Casado pasa por volverse con una medalla de Kazan

La coyantina María Casado quiere volver a estar en unos Juegos Olímpicos después de haber disfrutado de los de Río 2016, en los que el rugby a siete debutó como deporte del programa y en el que estuvo presente España cuajando además una buena actuación.

Repetir en Tokio 2020 es un sueño para la leonesa y un reto tremendamente complicado que puede esfumarse de forma directa este mismo fin de semana, ya que la ciudad rusa de Kazan acoge el Torneo Preolímpico en el que las selecciones que quieran mantener vivo ese propósito no tienen otra opción que la de subirse al podio.

Al no haberse clasificado ningún equipo europeo por otra vía, el camino español hacia Tokio es muy difícil12 países aspiran a ello, habiendo quedado encuadrada España en la fase de grupos con la República Checa, Irlanda y Rumanía. Lograr la mejor posición posible será clave para buscar el cruce más sencillo posible en los cuartos de final, desde donde ya será un cara o cruz camino a la final.

No parte ni mucho menos España como favorita, con Inglaterra y Francia como grandes candidatos a hacerse con una plaza para los Juegos Olímpicos, en los que ya están Japón como país organizador, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá y Australia a través de las Series Mundiales y Brasil como campeón del Preolímpico sudamericano.

Es por eso que el oro que daría el billete directo a Tokio es una quimera, si bien debe estar España al menos en el podio ya que segundo y tercer clasificado lograrán una plaza para la repesca mundial que tendrá lugar en junio de 2020. No lograrlo será decir adiós al sueño olímpico.

María Casado, una de las veteranas del conjunto nacional, es una de las seis jugadoras que estarán en el Preolímpico y que ya estuvieron en Río de Janeiro, mientras que otras tantas pertenecen a una nueva generación que busca repertir Juegos.