La reacción fue inmediata, aunque el sector considera que las medidas implementadas son insuficientes, algo que le han trasladado a Sen a través de otra misiva. En este sentido, consideran que la reserva de forfaits permitida por la Diputación es «equivalente al 50% de la capacidad de los establecimientos», lo que «no resuelve el problema de la anulación de reservas». «¿Que hemos de hacer los afectados? ¿Un sorteo entre los clientes? ¿Se adjudican a los primeros que reserven plazas?», se preguntan los empresarios del sector.
En la taquilla
Además, consideran «inaceptable» el sistema para poder acceder a los forfaits. «Se nos solicita que remitamos a Diputación un correo electrónico con 36 horas de antelación para solicitar el número de abonos (con el límite del 50% de la capacidad) y luego hemos de presentarnos en la taquilla de la estación el mismo día de su utilización, obtenerlos y regresar al establecimiento para entregarlos a los clientes. Hay establecimientos en los que trabajan dos personas –incluso alguno con una persona– y no se puede salir el sábado por la mañana para subir hasta la estación, esperar la cola, obtener los abonos y repartirlos a los clientes», agregan.
En este sentido, el sector propone que los abonos autorizados a cada establecimiento se remitan por parte de la Diputación a través de un correo electrónico. «A fin y al cabo lo que se remite es un código QR que se podría imprimir en los establecimientos afectados y entregarlo a los clientes a fin de que sean después canjeados en taquilla por los correspondientes abonos). Otra opción sería poder disponer de los abonos con suficiente antelación –el viernes, por ejemplo– y se dispondría de más tiempo en caso de que haya que desplazarse hasta las taquillas de la estación para recogerlos», señalan finalmente los empresarios turísticos de Puebla de Lillo en su carta a Nicanor Sen.