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El rugido del león

17/02/2020
 Actualizado a 17/02/2020
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Los biólogos expertos en zoología han calculado que hasta unos ocho kilómetros alrededor del animal es la distancia que un león puede hacerse oír con su impresionante rugido. Estos ocho kilómetros son una distancia suficiente para comunicarse con otros miembros de la manada, que puede llegar a estar formada por unos cuarenta animales, y un recorrido bastante para marcar al mismo tiempo el territorio controlado por el felino.

Si alguna vez ha oído en vivo el rugido de un león en una sabana africana –los típicos documentales sobre naturaleza de La 2 también le darán una idea– habrá comprobado el tamaño de las zonas que llegan a ocupar estos animales, dotados con unas cuerdas vocales poderosísimas y diferentes a las del resto de mamíferos con capacidad para emitir un sonido sobrecogedor.

León, nuestro León con letra mayúscula, ayer también lanzó un rugido potente por el futuro y contra el olvido. El grito de ayer no sé si fue para comunicarse con el resto de la manada o para marcar el territorio y tampoco si se oirá más allá de esos ocho kilómetros que en el mapa quedan encerrados entre Armunia, Trobajo del Camino, Villabalter, Navatejera y Valdefresno, más o menos, pero que León aireó las banderas púrpura y gritó quedó claro.

Dice una conocida mía con cierto atractivo leonesista que el león está dormido, pero que el día que despierte… La unidad de ayer, con partidos de distinto signo político, sindicatos y asociaciones de todo tipo agarrando la pancarta y por las cales de León puede ser el principio del despertar de una tierra donde la despoblación y la falta de oportunidades con respecto a otros lugares de España han ralentizado el motor de una tierra que se resigna a quedarse sin futuro.

Pero la tarea que nos queda por delante a los leoneses para cambiar las cosas le aseguro que no es exclusiva de los políticos. Sobre todo de todos esos que, por un lado o por otro, nos dijeron que iban a representarnos a Valladolid o a Madrid y que, salvo alguna rara excepción, no han sabido estar a la altura de lo que sus paisanos pedían y necesitaban. Supongo que aunque sean pocas todavía nos quede alguna oportunidad.
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