La ley de inercia, la relación entre fuerza y aceleración y la ley de acción y reacción son ‘Las Tres Leyes del Movimiento’ de Newton. La de la inercia ya la ha dejado retratada Mendoza en la primera de las tres novelas que conformarán la trilogía que recibe la misma denominación que el científico puso a sus descubrimientos. Pero Rufo Batalla poco o nada tiene que ver con los principios matemáticos aunque sí mucho con Mendoza por ser un protagonista del estilo que gusta al autor retratar y por tener algo de autobiográfico como él mismo ha reconocido. Con él relata el escritor cómo era aquella España de la década de los 70 como tan bien sabe hacer, mezclando la historia con el costumbrismo y lo caricaturesco. Y en esto último se circunscribe el personaje Tukuulo, un príncipe con el que Rufo Batalla se encuentra en su primera gran experiencia como plumilla y con quien la relación continúa durante toda la novela para darle a esta unidad. De España a Estados Unidos, de periodista a empleado en una oficina del Gobierno español en América, movido por la inercia de los acontecimientos, Rufo va batalleando en unas páginas salpicadas de textos multilingües y en cursiva que funcionan como moraleja y preludio a lo relatado. Una novela escrita con sobriedad y plagada de humor que viene a demostrar que a Eduardo Mendoza le queda cuerda.
'El rey recibe', de Eduardo Mendoza
De vuelta a los 70 con Rufo Batalla
04/11/2018
Actualizado a
19/09/2019
La ley de inercia, la relación entre fuerza y aceleración y la ley de acción y reacción son ‘Las Tres Leyes del Movimiento’ de Newton. La de la inercia ya la ha dejado retratada Mendoza en la primera de las tres novelas que conformarán la trilogía que recibe la misma denominación que el científico puso a sus descubrimientos. Pero Rufo Batalla poco o nada tiene que ver con los principios matemáticos aunque sí mucho con Mendoza por ser un protagonista del estilo que gusta al autor retratar y por tener algo de autobiográfico como él mismo ha reconocido. Con él relata el escritor cómo era aquella España de la década de los 70 como tan bien sabe hacer, mezclando la historia con el costumbrismo y lo caricaturesco. Y en esto último se circunscribe el personaje Tukuulo, un príncipe con el que Rufo Batalla se encuentra en su primera gran experiencia como plumilla y con quien la relación continúa durante toda la novela para darle a esta unidad. De España a Estados Unidos, de periodista a empleado en una oficina del Gobierno español en América, movido por la inercia de los acontecimientos, Rufo va batalleando en unas páginas salpicadas de textos multilingües y en cursiva que funcionan como moraleja y preludio a lo relatado. Una novela escrita con sobriedad y plagada de humor que viene a demostrar que a Eduardo Mendoza le queda cuerda.
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