El reventón del canal deja sin agua a los regantes de Lugán

Los vecinos habían alertado a CHD del riesgo de posibles fugas

D.L. Mirantes
14/05/2018
 Actualizado a 19/09/2019
El canal se desmoronó y el torrente arrastró tierra, piedras y vegetación hasta el cauce del río Porma, que discurre a unos 50 metros del lugar. | MAURICIO PEÑA
El canal se desmoronó y el torrente arrastró tierra, piedras y vegetación hasta el cauce del río Porma, que discurre a unos 50 metros del lugar. | MAURICIO PEÑA
Un reventón en el canal ha dejado sin agua a los comuneros del Sindicato de Regantes de Lugán. La fuga se produjo el viernes 4 de mayo a unos 650 metros de la central hidroeléctrica de la localidad. El fondo y las paredes del canal se desplomaron y el agua arrastró la tierra hacia el río Porma, que discurre a menos de 50 metros del canal.

La presión ejercida por el agua embalsada que no se deriva a la central pudo ser la causa del derrumbe En el momento de los hechos, los vecinos alertaron del reventón y la Administración respondió con rapidez cortando la entrada de agua en la toma del canal, en las inmediaciones de Candanedo de Boñar, para lo que tuvieron que romper los candados por la urgencia de la situación. Además del corte en el suministro de agua para los regadíos de la zona, unas 90 hectáreas, las fuentes consultadas apuntan que el vertido también provocó la muerte de parte de la fauna piscícola del canal. El torrente dañó el camino colindante, que ha sido parcialmente reparado, aunque todavía está impedido el paso a vehículos como tractores o camiones. Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y Agentes Medioambientales del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) han revisado la infraestructura y sus inmediaciones para plantear las actuaciones necesarias. No obstante, por el momento la reparación se encuentra en fase de estudio, según las fuentes consultadas sobre el terreno.

En cuanto a las posibles causas del siniestro, todo apunta a que el derrumbe se produjo por la excesiva presión del agua en la estructura hídrica en un punto en el que ya se habían producido otros reventones. Al parecer, anulado el suministro de agua para la central hidroeléctrica se produce un embalse de agua que aumenta la presión en el canal, elevando el riesgo de un fallo en la contención.

A escasos metros del punto afectado ya se produjo otro reventón similar hace más de cuatro décadas A finales de febrero y principios de marzo, desde la localidad ya se había alertado del riesgo de reventón a la CHD, lo que no ha evitado el anunciado suceso. Las fuentes consultadas aseguran que hasta el lugar se desplazaron técnicos de CHD, pero que no se realizó ninguna acción encaminada al refuerzo de la zona o la reducción de la presión, como se había solicitado. La petición planteaba «la posibilidad de abrir la compuerta del vertedero existente unos 50 metros antes de la central, durante los nueve meses que no se riega, para que la maleza y el fango que arrastra el agua no quede depositado en el fondo del canal ni produzca un embalse que dañe la estructura del mismo».

El reventón del canal se produce con la instalación de producción de energía eléctrica parada. El fin de la concesión de aguas y el retraso en la subasta por parte del Estado, actual titular de la infraestructura, ha dejado sin actividad la central que absorbía parte del caudal, mientras que el resto se dejaba para el riego de las tierras.

Según explican en la zona, el proyecto se remonta a 1907, cuando León Industrial solicita la concesión de un salto de aguas en Lugán. En 1912, le concede 5.000 litros por segundo para usos industriales. En principio la concesión de aguas era a perpetuidad, pero debido a unas obras posteriores le fue aplicada la ley de los 75 años. No obstante, para el Sindicato de Riego de Lugán, se estableció la concesión de aguas a perpetuidad. El pueblo de Lugán cedió (solo la ocupación) de los terrenos para la construcción tanto de la central como del canal. León Industrial se comprometió a darle agua para riego y, complementado con otras actuaciones, construyó el canal unos dos metros más elevado que la antigua acequia de riego, anulando la misma. En el mismo contrato se especificaba que cuando caducara la concesión de aguas, dicha central pasará a ser explotada por el Gobierno. La autorización perdió efecto hace más de dos años y desde entonces las central permanece en desuso, con lo que ello supone para la gestión y el mantenimiento del canal.

En esta situación, los afectados reclaman la reparación de los daños a la mayor brevedad posible y la puesta en marcha de la instalación eléctrica.
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