El reto de la modernización

La modernización del regadío ha sido uno de los mayores retos de los muchos que ha tenido que afrontar la agricultura en la provincia de León. La modernización bien entendida, claro está, no sólo en lo que tiene que ver con el desarrollo de los regadíos, o mejor dicho su proyecto inconcluso, que aquí se tradujo en pantanos innecesarios unos, sobreexplotados otros y enfrentando a montañeses y parameses sin que ninguno de ellos se diera cuenta de que, en realidad, el beneficio se lo llevaba una compañía eléctrica al sur de esta provincia. Pero en lo que tiene que ver con la modernización León ha hecho muchas cosas bien, y en una provincia en la que estamos demasiado acostumbrados a contar bien lo que se hace mal y a contar mal lo que se hace bien, corre el riesgo de pasar de largo el esfuerzo que por la modernización han hecho tanto los propietarios de las fincas, como los profesionales de la agricultura como, por supuesto, las administraciones, a las que no se valora la cantidad de recursos que han puesto en la mejora de esta infraestructura clave para un sector clave, quizá porque tampoco se ha sabido vender como debiera. Quizá por eso, ayer, con motivo de la jornada de puertas abiertas de la que probablemente sea la comunidad de regantes más importante de la provincia, la presencia de las máximas autoridades fue masiva.