El reto de la igualdad

Cuando llegan las campañas electorales, que aquí hemos tenido varias a lo largo de los últimos meses, las declaraciones de intenciones se repiten en los programas de casi todos los partidos. Uno de ellos es la igualdad, con la que a muchos de nuestros candidatos se les llena la boca de promesas pero, en cambio, posteriormente son muy pocos los que se preocupan por si las medidas que anunciaron y que pretendieron poner en marcha han dado los resultados esperados. Sin embargo, los que se encargan de ellos son en buena medida los sindicatos que representan a los trabajadores, que es a quienes le toca poner voz a las denuncias de las muchas desigualdades que sufren las mujeres en diferentes ámbitos laborales, desde empresas a instituciones. En León llegaron ayer más malas noticias: se estima que el 80% de las empresas de la provincia no cuentan con un Plan de Igualdad. La ley ha sido reformada recientemente y serán 91 las que se vean obligadas a establecerlo antes del año 2022, al contar con 50 trabajadores o más, según los datos que aportó Comisiones Obreras (CCOO), dentro de una campaña informativa a todas las partes. Todo lo que sea demostrar que sigue existiendo desigualdad entre hombres y mujeres es motivo de denuncia y de lucha social, y la cifra de empresas sin planes se tiene que reducir a cero si queremos presumir de tener una sociedad igualitaria, que es exactamente lo mismo que decir una sociedad avanza y adaptada a nuestros tiempos.