El regidor de Cacabelos acusa al PP de chantajearle

El alcalde de Cacabelos, Junior Rodríguez ve en la crítica del PP a que no haya convocado de manera voluntaria, el pleno extraordinario para revocar los sueldos del equipo de Gobierno, una pataleta “por no haber cedido a sus chantajes, entre ellos el de no concederles la presidencia de la comisión de cuentas y hacienda”.

Culpa al PP de recrear “un circo mediático, rompiendo la estabilidad municipal” con su anuncio de la petición de un pleno extraordinario “con el único fin de debilitar y dinamitar la legislatura, poniendo contra las cuerdas no a mí, ni a mi partido, que eso es lo de menos y no importa, si no a este Ayuntamiento como institución, ahondando más si cabe en sus múltiples problemas”.

“Lo que Adolfo Canedo y el PP de Cacabelos dice de mí, dice más de todos ellos que de mí”, explica el alcalde de Cacabelos, Junior Rodríguez “la forma en la que tratan, piensan y hablan de los demás definen quienes son en realidad”, subraya.

Según Rodríguez, el pleno que solicitan lo puede convocar él o el secretario “y ambas alternativas son correctas y legales. No se comporten como niños pequeños y dejen sus pataletas para otro momento”, les pide a los populares. Con respecto a las negociaciones que esté llevando a cabo Rodríguez con otros partidos para estabilizar el gobierno, asegura que se ha visto obligado a ello por la falta de apoyo que se ha encontrado en los populares “y su propuesta de gobierno de concentración, el PSOE no la quiere, y por más veces que lo repita, no va a ser, asúmanlo ya de una vez. Tampoco funcionan sus amenazas ni sus ultimátum, ni las suyas señor Canedo, ni las del señor Cela”, explica en referencia a otro de los concejales.

Con respecto al sueldo del regidor, Rodríguez asegura que no es de 2.500 euros como asegura el PP “mi sueldo es público y lo pueden comprobar”, dice, pero además apunta que ha regresado a su trabajo de docente, por lo que en los últimos siete días ya no ha percibido ese salario.

“No he venido a la política con el fin de quedarme con el sillón de alcalde de por vida, ni para subir y ni ocupar ningún puesto. He venido para poner un poco de orden a un Ayuntamiento que tiene unos problemas muy serios generados muchos de ellos por su partido y todos sus años de política. Deje de darme lecciones”, pide el regidor “yo me iré cuando no me quede otro remedio y saldré como he venido, sin hacer ruido”, sentencia.