El regidor ponferradino, Olegario Ramón, asegura que muchas ideas se repiten y están ya dentro de los proyectos que han marcado, pero quiere que el documento final que surja con todas las aportaciones no se haga con prisas “me interesa más que esté bien armado”, aseguró, aunque una de las aportaciones de las reuniones es la falta de avances y de que todos los planes se queden aparcados durante años sin salir adelante.
“Queremos que sea un documento de suma importancia para trabajar a largo plazo”, remarcó “muy realista” y que ocupe a los próximos políticos que lleguen. En su intención está conseguir al menos un gran proyecto de importancia desde el que poder dar un vuelco de crecimiento “y queremos conseguirlo con la colaboración de todos”, destacó Ramón. Una vez se cosa ese traje, será el momento de decidir a qué ayudas europeas acudir para poder darle forma.
Un modelo disruptivo para conseguir una idea diferente de ciudad es la pretensión que el regidor concluye que la sociedad demanda. Nota, asegura “cierto cansancio de temas que se repiten y de mesas que no consiguen nada”, apunta, en relación con proyectos que no llegan a llevarse a cabo, sobre todo en cuanto a infraestructuras, una necesidad acuciante a ojos de todos los sectores.
Profundizar en su lado tecnológico
Las nuevas tecnologías podría ser ese eje desde el que crecer, marca Ramón, que recuerda que cuando se comenzó a hablar del internet de las cosas como una apuesta en el Ayuntamiento, se le criticó por ello, y ahora parece ser el camino “algunos creían que eran ocurrencias, pero se repite en todos los sectores la petición de la apuesta por lo digital”. Ponferrada ha firmado 11 convenios como laboratorio de emprendimiento en este sector y anuncia uno muy importante con la Junta de Castilla y León para compartir recursos tecnológicos y formación especializada. De todos modos, asegura que “no puede ser el sector único de futuro” sino que debe avanzar al lado de otros.
En ese campo, asegura que la planificación que sostenían como equipo de Gobierno, parece coincidir con lo que piden los distintos intervinientes: una ciudad verde, con un turismo no masificado, que mire al Camino…algo que asegura que se pulirá en ese documento Ponferrada 2030 para marcar una línea de trabajo de una década.