El monasterio de
San Miguel de Escalada volvió a convertirse este domingo en la inspiración de una decena de
artistas que participaron en la cuarta edición de un concurso de
pintura rápida que atrae a creadores de varios puntos de la geografía nacional.
En esta edición fueron once los participantes, aunque finalmente hubo diez obras entregadas, según aseguró la presidenta de la Asociación Cultural y Recreativa Priorato de Escalada, Ana Campos, responsable de la organización del certamen. Un número inferior al de otros años ya que en la cita se reúnen pintores «de muy alto nivel», algo que, cree, «asusta» a los aficionados de la zona, a los que quiere llamar a participar en próximas ediciones. «Para ellos también hay hueco», subraya, confirmando que buscan la fórmula para que ese perfil encaje en el concurso, junto a artistas de más larga y reconocida trayectoria.Durante la mañana del domingo, los participantes instalaron sus caballetes en los alrededores del monasterio para comenzar unas obras cuyo requisito fundamental era que el templo fuese protagonista. Un campo de girasoles junto al Priorato puso el toque de color este año, ya que algunos de los artistas lo utilizaron en sus creaciones. Pese al «alto nivel» que hicieron que «perfectamente seis o siete obras podían ser ganadoras» el gallego Raúl Gil Burés se hizo con el primer premio, dotado con 800 euros y patrocinado por el Ayuntamiento de Gradefes, y María Teresa Dura, de Alicante, consiguió el segundo, un premio de 600 euros que corre a cargo del restaurante La Curiosa de Mansilla de las Mulas.
El concurso de pintura rápida permitió a los vecinos de la zona que durante la mañana visitaron a los artistas conocer otro punto de vista del monasterio de Escalada. Tras las horas de trabajo, las diez obras fueron expuestas bajo el característico pórtico del monasterio y el jurado eligió las dos ganadoras. El director de la Escuela de Arte de León, Miguel Mielgo, la gerente de la Fundación
Merayo, Ángela Merayo, la doctora en Historia del
Arte y directora de Arte de la misma fundación, Rosa María Olmos, el alcalde de Gradefes, Amador Aller, y la presidenta de la asociación cultural Priorato de
Escalada, Ana Campos, formaron en esta ocasión un jurado «muy estricto», en palabras de la última. Una condición que hace que muchos de los artistas hayan repetido en un certamen joven pero consolidado que quiere seguir creciendo en los próximos años para contribuir a la dinamización de la zona.
