El Pretorio de la Legio VII que guarda la plaza de San Pelayo

El alcalde de León apuesta por conformar una unidad de acción que unifique los restos del pasado romano de la ciudad

Cristina Centeno
02/07/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Restos de la Legio VII han salido a la luz en la plaza de San Pelayo. | MAURICIO PEÑA
Restos de la Legio VII han salido a la luz en la plaza de San Pelayo. | MAURICIO PEÑA
Las catas arqueológicas realizadas dentro del plan de rehabilitación que se está llevando a cabo en el casco histórico de la ciudad de León han traído consigo un «espectacular» hallazgo en la plaza de San Pelayo. Hace tres días, los arqueólogos de la compañía adjudicataria descubrían en la primera de las excavaciones parte de los restos del pretorio, la estancia en la que habitaban los generales. Dos muros que, por sus características, hacen pensar que este edificio de entidad contaba, además, con su propia zona de baños.

Tras el hallazgo, el alcalde de León, Antonio Silván, visitó este lunes el lugar junto a los concejales Margarita Torres y José María López Benito para tomar constancia de la importancia de unos restos que ponen una vez más de manifiesto el origen romano de la ciudad.

En el entorno, en el que ya se han producido otros importantes descubrimientos arqueológicos, se continuarán haciendo catas para concretar lo que, en esta primera fase, ya se considera un gran hallazgo. Está previsto que se levante prácticamente la totalidad de la plaza, un trabajo que se realizará Por ello, el Ayuntamiento de la capital, coordinado con la Junta de Castilla y León –que tiene las competencias en materia de Patrimonio–, ya piensa en la puesta en valor de estos restos para «las posibilidades de actuación para que este entorno romano se vea como un todo y no de una forma aislada o parcial», concretó Silván, que también pidió la implicación del Gobierno central. «Como ciudad de origen romano, lo que queremos es que todos los vestigios romanos de la ciudad quede a la luz para el disfrute de leoneses y de cuantos nos visitan y para análisis de científicos y arqueólogos», explicó. Un proyecto conjunto que se realizará en base a un proyecto que tenga también en cuenta otros restos cercanos como es el caso de los Principia ya que «no tiene ningún sentido que todo este entorno tenga restos y vestigios romanos que no formen una unidad de acción», remarcó Silván, algo en lo que tendrán que trabajar «con arreglo a lo que proceda desde el punto de vista técnico, museístico y de poner a disposición de los ciudadanos un espacio integral de origen romano».

A pesar de que las investigaciones arqueológicas y las excavaciones aún se encuentran en su fase más inicial, el Ayuntamiento ya tiene claro que «por supuesto, la intención es conservarlo y que se pueda visitar, teniendo en cuenta quién tiene la competencia», aseguró el alcalde.

Un edificio de porte

Pese a que, por el momento, las catas solo revelan la existencia de dos muros de ladrillo de alrededor de un metro de anchura, teniendo en cuenta los hallazgos realizados en zonas cercanas como en la calle Serranos o en los números 8 y 9 de la misma plaza de San Pelayo –en el solar tras la fachada apuntalada y en mal estado– se puede concluir que se trata de un edificio «de entidad» que destaca sobre el resto de construcciones de tipo campamental que se están viendo en otros puntos de la ciudad, explicó Mari Luz González, arqueóloga de la empresa adjudicataria.

La plaza de San Pelayo, donde se han localizado los restos, corresponde al «centro neurálgico» del campamento, por la situación de los Principia que coincide «como todos los campamentos, porque tienen una planta estandarizada» en el cruce de las dos calles principales, que eran la Vía Principalis (hoy la calle Ancha) y la Vía Decumana (cuyo trazado no se conserva actualmente). Por eso, también encaja que se trate del pretorio –nombre que se da a la vivienda en la que residen los generales romanos–, que estaría situado al otro lado de la calle de los Principia, una vía de la que también se quiere tener más detalles, por lo que se realizará otra cata en la esquina de la calle San Pelayo con la plaza –llegando desde la calle Pablo Flórez–, para determinar, por ejemplo, el ancho de esa calle romana.

«En esta zona detrás de los Principia una de las opciones que se barajaban cuando se proyectaron las catas era que estuviera el pretorio», una hipótesis acertada y que se ha visto confirmada al realizar la primera de las excavaciones.

Tras realizar estos trabajos, las excavaciones continuarán al mismo tiempo que se acomete la remodelación y sustitución de la red de saneamiento y abastecimiento de la calle, obras por las que se realizaron estas catas, prescritas desde Patrimonio para prácticamente toda la calle. «Ahora solamente hemos intervenido en esta banda por cuestiones de operatividad, porque no podemos colapsar toda la calle y hay que dejar espacio para el tráfico, por lo que se hará por tramos», concretó la arqueóloga que explicó que, a continuación, se realizará «la zona central porque por aquí pasa el colector, coincidiendo con la renovación y, para finalizar, «se abordará la excavación del otro tramo de la calle», hasta coincidir con los restos hallados hace más de una década tras la fachada de los números 8 y 9, para la que el Ayuntamiento pedirá la revisión de la catalogación, ya que está datada en un periodo que los expertos consideran inacertado y que, aseguran, es más reciente. Esa revisión podría llevar al derribo de una fachada que se encuentra en mal estado pero que es de propiedad privada, como el solar en el que se descubrieron los restos romanos que, todo apunta, son la continuación de los que ahora se han hallado en la plaza de San Pelayo. Con el mismo problema topó el Ayuntamiento a la hora de conservar los Principia, unos restos arqueológicos sobre lo que se quería construir y acabó judicializado, aunque finalmente se dio la razón al Consistorio y a la protección de los restos.

Estos hallazgos llegan, además, en el año en el que León está conmemorando el bimilenario de la ciudad para volver a demostrar su origen romano, como celebró el alcalde que, además, quiso felicitar a los técnicos que están actuando en la cata, tanto municipales, como de la Junta, como de la empresa adjudicataria de las obras, por «su gran profesionalidad».

El pretorio que se esconde bajo la plaza de San Pelayo será ahora estudiado en profundidad para determinar asuntos como la existencia de unos baños termales, algo que se espera ya que «en la escuadra entre estos dos muros lo que hemos identificado es la cámara caldaria, un suelo de ladrillo que conserva las piletas para sostener el suelo de circulación y dejando una cámara subterránea por donde circulaba el aire caliente», unos espacios que se asocian a ambientes termales, como explicó la arqueóloga.

La conservación y puesta en valor de estos restos es ahora la prioridad del Ayuntamiento de León.
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