El precio récord de la leche no evita el cierre de más de seis granjas al mes en Castilla y León: “El sector ha explotado”

Las opas alertan de una bajada de la producción que conlleva un desequilibrio “irreversible” en el corto plazo tras años en los que la industria y la distribución “han jugado con la rentabilidad de las explotaciones”

C. Tabernero (Ical)
19/11/2022
 Actualizado a 19/11/2022
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El precio de la leche que los ganaderos de vacuno de Castilla y León entregan a la industria alcanzó durante el mes de octubre un precio récord de alrededor de 60 céntimos por litro. Una cantidad que supone una subida del 68,5 por ciento con respecto a los 35,6 céntimos del pasado año pero que, sin embargo, no evita que la tendencia de cierre de explotaciones se haya incluso agravado en los últimos doce meses: si en 2021 cerraban seis granjas al mes en la Comunidad, este año el descenso es de 6,5 explotaciones mensuales hasta quedarse en unas exiguas 804 granjas a 31 de septiembre.

“El sector ha explotado”. Esa es la principal conclusión a la que llegan las organizaciones profesionales agrarias al conocerse los datos del último informe de declaraciones de entregas de leche cruda a los primeros compradores del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, al que ha tenido acceso Ical, y que sitúa el precio medio por litro en el mes de septiembre en 50,9 céntimos frente a los 34,7 del mismo mes del año anterior, lo que sitúa la subida en el 46,7 por ciento, mientras la bajada del número de explotaciones continúa imparable: un 8,8 por ciento menos.

La correlación inversa se debe, como señalan las organizaciones profesionales agrarias en declaraciones concedidas a Ical, a que la subida del precio de compra de la leche al ganadero por parte de la industria “llega tarde”. “Lo que la industria láctea ha sembrado durante años está dando ahora su fruto”, explica la responsable del sector del vacuno de leche de UCCL, Adoración Martín, que apunta que “ya advertimos que los abusos de la industria y la distribución tenían fecha de caducidad y ahora no tienen leche porque no tienen quien la produzca”.

Y es que otra consecuencia de la bajada de explotaciones es la traducción en un descenso de la producción en septiembre del 2,33 por ciento en Castilla y León, que aunque casi dos puntos por debajo del 4,1 por ciento de reducción en el conjunto de España, invita a pensar a las organizaciones profesionales agrarias que no todos los animales de las granjas que cierran se venden a las que se mantienen, situación que se daba antes, desde la desaparición de las cuotas hasta inicios de este 2022, bajo la premisa de ‘menos ganaderos, más producción’.

“Se ha producido un desequilibrio y aunque se quiera doblar la producción en las granjas existentes, es materialmente imposible”, comenta la responsable del sector del vacuno de leche de UCCL, que ve la situación como “irreversible” en el corto plazo: “Tardará tiempo y se tendrá que mantener el precio” en ascenso para compensar “el aumento desproporcionado del gas y la luz”, porque “una explotación de vacuno que se cierra no se vuelve a abrir” y la decisión para muchos, como para la propia Adoración Martín, “ya está tomada”. “Estamos cansados de estos aumentos de costes y muchos estamos tirando la toalla”, concluye.

Martín, en cuya explotación se dejó de producir leche de vaca el pasado 25 de septiembre, lamenta que esta subida no haya llegado antes, porque “en febrero o marzo hubiese frenado el cierre de explotaciones”. Pero ahora, con la decisión tomada, “el ganadero no se echa atrás aunque se pusiese a 80 céntimos” y recuerda que es un sector en el que, para que las vacas puedan empezar a producir, “se tarda más de dos años desde que nacen”, por lo que reitera que la situación “no es reversible” en los próximos meses.

Rentabilidad “pequeña”


En la misma línea, el presidente de Asaja en la Comunidad, Donaciano Dujo, aseguró que “las explotaciones ganaderas de vacuno de leche en Castilla y León y en España van a seguir bajando” debido a que la rentabilidad, aún en el precio actual de 60 céntimos por litro, “es pequeña” y, además, el sector arrastra las pérdidas de los últimos años por los “bajos precios” ofrecidos por una industria “no competitiva” que estaba “anquilosada y atada de manos por la distribución, que sigue utilizando la leche como producto reclamo para el consumidor”.

“El sector ganadero ha tenido unos años tremendamente malos, sacrificados económica, social y laboralmente por la baja rentabilidad y la persecución mediática y del Gobierno”, expuso Dujo, que consideró estos como los motivos por los que “muchas explotaciones han cerrado”, unido ahora a los “elevadísimos costes de producción que el sector ha tenido en electricidad, piensos y forrajes”, lo que hace que, a pesar del crecimiento en el precio, este “solo compensa” los costes.

A todo ello le une el presidente de Asaja la falta de mano de obra para que el ganadero reciba ayuda en las explotaciones, “aún pagando por encima del sueldo mínimo y dando todo tipo de facilidades, hasta el alojamiento”, por lo que “los titulares que se van jubilando no tienen relevo generacional porque los jóvenes no quieren continuar con la explotación de sus padres” al ser el del vacuno de leche un sector “tremendamente esclavo”.

Por ello, y con el objetivo de revertir la situación, Dujo hizo un llamamiento tanto a la Administración regional como a la nacional para que estén “vigilantes para que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria” de cara a que los ganaderos “no vendan nunca por debajo de los costes de producción”, única forma de poder “dar la vuelta” a la situación del sector, aunque a “largo plazo”.

Unión de la cadena alimentaria


También apuntó en esa línea el coordinador de COAG en Castilla y León, Lorenzo Rivera, que considera que la única forma de revertir la caída de explotaciones para, al menos, mantener las existentes es lograr “un cumplimiento formal de la cadena alimentaria por parte de la industria y la distribución”. Para ello, hizo un llamamiento a ambos eslabones para ir “unidos” junto a los ganaderos para “no dejarles tirados” con un margen “igual que la industria y la distribución”.

“Si se cumple la Ley de la Cadena Alimentaria, habremos avanzado un 90 por ciento de los problemas del sector lácteo”, aseguró Rivera a Ical, aunque también consideró la falta de relevo como un problema para recuperar el equilibrio en el sector, dado que exige “una inversión enorme y sacrificio” a nivel de tiempo y trabajo, así como el actual precio, que considera “insuficiente” porque a pesar de la subida del 68,5 por ciento, “no compensa” y muchos ganaderos “están quitando a las vacas con producción baja” ante unos costes de alimentación, energía y mano de obra “disparados” que “se pulen los 60 céntimos” del precio de compra por parte de la industria.

Por último, el secretario general de UPA en Castilla y León, Aurelio González, considera que el actual valor sigue siendo “muy justo” pese al aumento y que solo permite ser viables a las explotaciones “con modernización en la gestión” porque sigue habiendo “muy poco margen” para cubrir costes de producción que incluyen tarifas eléctricas “tres veces más caras”.

En ese sentido, González reclama “una subida mayor” del precio base “y rápido, porque el sector así no aguanta”, tras años en los que “la industria y la distribución han jugado con la rentabilidad de las explotaciones y ahora se encuentran con que, para comprar leche, la van a tener que comprar fuera”, por lo que las invista a “subir más los precios” porque, de lo contrario, “los ganaderos van a seguir abandonando”.
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