El pozo de la nieve o la fábrica de hielo natural

Argovejo es uno de esos lugares a los que siempre merece la pena ir, su hayedo concita la mayoría de las miradas y las excursiones pero este lunes Chema Escapa, uno de los mejores conocedores de la comarca, nos descubre un rincón tan sugerente como bello

Fulgencio Fernández
07/12/2020
 Actualizado a 07/12/2020
La nieve que se acumulaba en la entrada de este ‘pozo’ se hacía hielo y era utilizada por los vecinos para conservar los alimentos. | CHEMA ESCAPA
La nieve que se acumulaba en la entrada de este ‘pozo’ se hacía hielo y era utilizada por los vecinos para conservar los alimentos. | CHEMA ESCAPA
Cuenta el novelista leonés consorte José Vicente Pascual en su novela ‘La hermandad de la nieve’ la curiosa historia de tres generaciones de leoneses —los de la hermandad— que en el siglo XVI se hicieron ricos en Granada con un negocio singular, el montado por este gremio dedicado «al oficio del hielo y de transportar nieve desde las alturas del Muley Hacén (Mulacén) a Granada». Es fácil comprender hoy que «traficar con nieve» para los veranos de  Andalucía fue un buen negocio que hizo de aquellos ‘cofrades’ un poderoso gremio.

Argovejo no es Granada, pero en los tiempos anteriores a la luz eléctrica y los frigoríficos tener en verano hielo para conservar los alimentos, especialmente para las numerosas truchas que a sus vecinos les regalaba el río Esla no sería un bien poco preciado.

Y Argovejo tenía (tiene, pero ya no la utiliza para este fin) una fábrica de hielo natural; una cualidad que lleva en su propio nombre: la fuente de las nieves.

Hasta ese rincón —menos conocido que lugares como el hayedo— nos lleva un guía excepcional, José María Escapa, licenciado en Ciencias Ambientales, andarín impenitente, autor de celebradas guías o un catálogo de setas del valle de Sabero.

Le pedimos un lugar poco conocido pero con gancho.

- Lo tengo, la fuente de las setas.
- ¿Tiene historia?
- Era donde iban a coger hielo en verano los vecinos de la comarca para conservar los alimentos, especialmente las truchas, que era río muy truchero el Esla; y eran muy pescadores los de Argovejo.
- ¿Con artes prohibidas?
- Déjalo en muy pescadores.
- ¿Se llega bien?
- Se llega.

No se hable más ¿Cómo llegamos?

- Salimos de Argovejo, si te dejan que además de ser uno de los pueblos más bonitos de la comarca la gente es muy de conversar y contadores de muchas historias singulares, tanto como los personajes de los que hablan: Santiago El Pastor, El Ministro, Pablo El Marino, la orquesta Los Kavi’s, El Tabique de Argovejo, El Suave... en fin.
- Pon que nos dejan salir.
- Pues cogemos el camino que sube hacia las antiguas Minas de Trapa, siguiendo el curso del arroyo, hasta que nos encontremos con una valla que cierra el camino, que según la pasamos tenemos que coger una senda a la derecha que sube hacia el Hayedo de las Barriaticas. Justo a la entrada del hayedo ya seguimos por el camino original al Puerto de Tejedo, el PR-LE 50, atravesamos un precioso hayedo hasta desembocar en las praderas del Puerto de Tejedo, donde buscamos el Contadero...
- Otro nombre curioso.
- Y con historia. Se llamaba así porque los utilizaban los pastores trashumantes para censar sus rebaños, pues era estrecho y al pasarlo las contaban. Y ahí buscamos un curioso artilugio que nos indica por dónde se va al pozo de la nieve...
- ¿Artilugio?
- Es un  telescopio artesanal desde el que vemos exactamente el pozo. Tienen mucha sorna los  de Argovejo y el telescopio, más.

Allí está, hecho con troncos de madera, artesanal, pero con un hueco que apunta directamente al hueco donde se esconde el Pozo de la nieve, la fábrica del hielo gratuita para los vecinos de aquel lugar; que no debemos olvidar que uno de los negocios con más solera de la comarca, la Confitería Montañés de Cistierna comenzó su próspero negocio con una fábrica de hielo; un bien preciado en tiempos, menos lejanos que los de ‘La hermandad de la nieve’.

- ¿Cómo es el pozo?
- Es una sima natural en la que antaño se acumulaba la nieve que se iba convirtiendo en hielo, hay que decir respecto a lo apuntado de las truchas que la mayoría pescaban ‘como oficio’, para ganarse unas perras extra y utilizaban el hielo para que llegaran en buen estado hasta los puntos de venta, como vemos tantas veces en las pescaderías.
- ¿Se accede bien al hielo?
- Relativamente. Para descender a por el hielo en este pozo se utilizaban escaleras de madera.

Pero conociendo a Chema Escapa y la variedad de saberes que acumula sobre las tierras que recorre es fácil imaginar que nos puede completar la visita con otros alicientes añadidos a las historias del pueblo, la trashumancia, el hielo...

- En esta zona de la Montaña Oriental Leonesa también podemos encontrar una buena muestra de alguna de las plantas más características de la Cordillera Cantábrica, de las que debemos destacar a la Pulsatilla rubra y a la Fritillaria nervosa subsp. falcata, ya que ambos taxones están incluidos en el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León, en el Anexo III de especies catalogadas ‘De Atención Preferente’.
- ¿Y el hayedo?
- Claro, pero decías que cosas menos conocidas... yo obedezco.
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