El Porma a vista de dron

Al ojo se le escapan a veces muchos detalles cuando mira. Otras, es cuestión de perspectiva, que no podemos ver aquello que nos es imposible observar desde un punto de vista diferente al común. En el Porma el agua ya no deja ver lo que hubo debajo, aquellos pueblos y aquellas historias que quedaron anegadas y que solo viven en el recuerdo. El pasado verano, con la sequía, lo oculto apareció y se ofrecía como un espectáculo y al mismo tiempo como un toque de atención sobre lo que el hombre hace con el medioambiente. La escasez de agua expuso las tripas de un embalse que hoy vuelven a estar bajo el agua.

La nieve caída los últimos días ha subido el nivel del agua, que ya está en los 113 hectómetros cúbicos (con un 35% de su capacidad) para tranquilidad de los agricultores que miran esperanzados la nieve que rodea esta reserva de agua y con la que esperan medrar este año sus cultivos. Se puede observar desde el aire, porque el ojo humano no llega, pero sí el artificial que deja un viaje sobre los recuerdos que guarda el agua del Porma.      

[Imágenes tomadas y editadas por Fran Sabugo, de AV Develops]