El pleno de Valderas amaga cambios pero no los ejecuta

PP, PSOE y Vox votaron a favor y por unanimidad los 29 puntos del orden del día con la intención de «impulsar» informes para cambiar ordenanzas y tasas

Teresa Giganto
10/04/2016
 Actualizado a 12/09/2019
Algunos vecinos interrumpieron en el pleno y se enfrentaron al exalcalde Eloy Rubio durante su intervención. | T.G.
Algunos vecinos interrumpieron en el pleno y se enfrentaron al exalcalde Eloy Rubio durante su intervención. | T.G.
Un pleno extraordinario de 29 puntos en el orden del día y convocado por petición de un tercio de la corporación municipal (dos concejales del PSOE y uno de Vox, Eloy Rubio) había puesto esta semana en jaque al equipo de gobierno de Valderas. Al menos eso parecía tal y como contemplaba la convocatoria: rescisión de contratos, cambio de ordenanzas o modificación de tasas propuestas por una oposición que tiene más concejales que el PP, partido que ostenta el bastón de mando.

A la espera de los movimientos de ficha de los políticos estaban los vecinos, que abarrotaron el salón de plenos minutos previos al inicio de la sesión y que algunos abandonaron crispados antes de tiempo. A ellos no les mueve un pleno en concreto, sino más bien las jugadas reiteradas de los políticos que han hecho un jaque mate a las propias arcas municipales y que han llevado a las deudas a ser las reinas del tablero municipal. La fatiga ciudadana por la situación del Consistorio quedó patente mientras que las decisiones del pleno fueron amagos de cambio a la espera de ser, o no, ejecutados.

Han sido años convulsos para el Ayuntamiento, y todo hacía predecir que la tangana estaría asegurada en el pleno de ayer, pero todos los grupos políticos movieron fichas buscando tablas. PSOE y Vox pidieron cambios, el PP acepta estudiarlos. Así cada punto del pleno se convirtió en un quehacer pendiente, en un informe técnico y económico para tomar medidas futuras, ya que la oposición planteó puntos sin medidas concretas y a la espera de que sea el regidor, Manuel Casado, quien se ponga manos a la obra con ello, no sin antes consultarles "porque estás en minoría", reiteraron ediles tanto de Vox como del PSOE.

Cada punto en el orden del día fue votado por unanimidad para "impulsar  trámites e informes"

La rescisión del contrato de alquiler del bar de los pensionistas, el contrato con Aqualia, la tasa del agua, la adjudicación de la emisora municipal, regular la explotación de colmenas, la ordenanza de regulación del mercadillo, la explotación de los bienes naturales de la Dehesa, la situación de los trabajadores y las licencias municipales. De todo ello se aprobó "tomar impulso para cambiar", es decir, esperar informes que planteen o no la viabilidad de ejecutar medidas que mermarían los ingresos y abaratarían costes.

La secretaria interventora, recién aterrizada en el Consistorio y a la espera de un nuevo destino, encauzó el pleno avisando en cada punto de las prescripciones legales oportunas. "La situación económica de Valderas es conocida por todos los vecinos de la nación española y ahora hay que valorar las posibles consecuencias de los cambios para la administración. Un detrimento de los ingresos deberá ir acompañado de una disminución del gasto", explicó tras apelar a la "cordura" para sacar adelante la sesión.

La expectación del pleno y la tensión de algunos vecinos explotó en mitad de del pleno. "No sé cómo dejan hablar a esa persona cuando toda la culpa es suya", aclamó un vecino levantándose para abandonar la sala y señalando a Eloy Rubio, actual concejal de Vox y exalcalde de la localidad, que estaba en plena intervención. Le sucedieron aplausos, gritos de «sinvergüenza» y la defensa del propio aludido: "La presunción de inocencia existe", se defendió Eloy, pendiente de compadecer ante el Tribunal de Cuentas por un presunto delito de alcance contable.

La tensión fue rápidamente disipada por el siguiente punto en el orden del día y por la unanimidad en las decisiones, buscando unas tablas que dilatan los cambios en el Consistorio. Vox zanjó sus intervenciones espetando que "el Ayuntamiento tiene mierda debajo de todas las alfombras", el PSOE por su parte, y en palabras de su portavoz, Beatriz Barrientos, pidió a Manuel Casado que "cumpla con lo acordado en el pleno" y el regidor agradeció el comportamiento de los vecinos. Así, en menos de tres horas, acabó un pleno de 29 puntos: tablas y hasta la próxima partida.
Archivado en
Lo más leído