Tolibia de Abajo y de Arriba llevan al Pico Mahón y a Valdemaría donde se han realizado rutas en ambos casos. El pico Bodón dominando el entorno, como lo domina en el valle de Valdeteja, donde se va a realizar la ruta. Solamente queda el pequeño valle bajo la Peña Forcada donde se encuentran las localidades de la Braña y Arintero, donde se ha realizado la ruta entre esta última localidad y Valdehuesa. Algunas de estas rutas y las cuevas de Llamazares se pueden ver en la página web del ayuntamiento de Valdelugueros, lo que representa un gran aliciente turístico para la zona.
El pequeño valle en el que está enclavada la localidad de Valdeteja se encuentra rodeado de montañas de caliza con cumbres tan señaladas como el Pico Bodón, La Verde, la Peña de Pueblo o la modesta Peña Sañonal, justo encima de la localidad. Más al Oeste un grupo de montañas, que baja hacia el Sur componen las hermosas Peñas de Sancenas, con cumbres ariscas y simas profundas, cuya máxima altura es el Cueto del Calvo de 1921 metros, situado más al oeste, mientras que Bucioso, el que se pretende subir, está hacia el Este.
Sin embargo, mientras que Sancenas está compuesto por desniveles de roca caliza, la zona que va de los Tres Mojones a Bucioso es de monte bajo y matorral, y desde León y alrededores se puede comprobar la existencia de las calizas de las peñas de Valdorria y toda su crestería, y al otro lado las de el Pico Polvoreda. En medio de ambas hay una zona de monte no calizo que es el espinazo de Bucioso.
La ruta
Da comienzo la ruta en la localidad de Valdeteja, a la entrada hay un cartel y aparcamiento suficiente, siguiendo después hacia la iglesia y a su derecha hay una calle que va en dirección Oeste al lado del arroyo Bucioso. El camino es amplio y, aunque algo pedregoso se hace con facilidad, dando una revuelta aunque no hay que seguir el que va a una granja sino de frente, subiendo siempre a lo largo de algo menos de dos kilómetros hasta llegar a un desvío a la izquierda que llega a la caseta-refugio de Bucioso. Desde dicha caseta se ve hacia el noroeste la subida hacia la collada del Buey a lo largo de los prados del Formetrín. Solamente hay que volver unos metros hacia atrás, bajar al valle y comenzar la subida de más de doscientos metros de desnivel de subida en poco más de un kilómetro de longitud. Sin embargo el camino va haciendo zig zags para suavizarse un poco y está bien marcado, aunque no sea más que una senda.Llegando a la Collada del Buey se gira hacia la izquierda subiendo un poco más para adentrarse en la zona kárstica de Sancenas donde se pueden ver elevadas cumbres y hoyos profundos donde se sume el agua. El sendero es estrecho y hay que tener cuidado para no perderlo en el laberinto de dolinas y cimas existente, pues la distancia de parte a parte del terreno kárstico es de un Kilómetro, que se ve aumentado debido a las vueltas que es necesario dar para superar elevaciones y bordear pozos hasta llegar a un alto desde donde se ven las praderas que van a dar a la unión de los tres mojones y al pico Bucioso.
Solamente hay que bajar al valle y comenzar a remontar la vega en dirección Sur hasta la parte más elevada, tratando de alcanzar la cresta un poco más arriba que la unión de los tres mojones, para continuar hacia la cumbre que es bastante amplia, con dos cotas, una más hacia el Oeste y más baja que la cumbre Este del Bucioso que con sus 1961 metros es la segunda más elevada del contorno, pues el Polvoredo, tras las últimas mediciones, ofrece a la vista sus 2.007 metros y es la cumbre más cercana y con una visión cercana y espectacular. La cumbre que se ha alcanzado tiene vistas agradables en todas las direcciones, pues al Norte, tras las peñas de Sancenas se puede contemplar el Bodón y la Peña Forcada además de todas las cumbres que se extienden hacia los picos de Europa y la Montaña Palentina, como el macizo de Mampodre y las Peñas Pintas; al Este el pico Peñacorada y al Sur en días claros se puede ver la ciudad de León y al fondo el Teleno. La vista hacia el Oeste es mucho más atractiva, pues además del Polvoredo se ven las cumbres de las Tres Marías, Machacao o Fontún y sobre todo Peña Ubiña, y tras ella las montañas de Babia.El descenso se va a hacer siguiendo la amplia cresta del Pico, en dirección Este, que baja superando varios resaltes de rocas sueltas para llegar a un punto final donde se impone ir hacia la izquierda en dirección al Collado Bucioso, bien directamente, bien siguiendo otra cresta más baja. Una vez en el collado que separa el valle de Valdeteja y el de Valdorria se gira a la izquierda por un vallejo y se desciende hacia las praderas de Bucioso buscando el camino que ve por la orilla izquierda del arroyo, donde se puede encontrar algún manantial de agua fresquísima para aplacar la sed.
Una vez en el camino solamente hay que bajar hasta llegar a la altura de la caseta que se encontró a la subida y sin acercarse a ella seguir el camino de bajada hasta la localidad de Valdeteja donde se puede dar por finalizada la ruta.
